Lo que inició como un concierto cargado de emoción en Boston terminó provocando un intenso debate global sobre los límites de la privacidad en eventos públicos. Luego de que Andy Byron, CEO de la empresa tecnológica Astronomer, fuera captado en una actitud comprometedora con su directora de recursos humanos.
El empresario Byron y Cabot fueron vistos abrazados y sonrientes mientras sonaba Viva la Vida. Al percatarse de que estaban siendo proyectados en pantalla gigante, ella se cubrió el rostro y él se agachó visiblemente incómodo. El momento, aparentemente espontáneo, tomó una dimensión inesperada cuando se conoció que el ejecutivo está casado con Megan Kerrigan, con quien tiene dos hijos.
El video se viralizó de inmediato y desató una tormenta mediática. Byron fue blanco de críticas tanto por la presunta infidelidad como por lo inapropiado del escenario elegido. Lea también: Coldplay: video muestra infidelidad de empresario con ejecutiva de su compañía
El propio CEO tuvo que emitir un comunicado en el que pidió disculpas públicas: “Les he fallado en lo personal y en lo profesional”, dijo, y agregó una crítica al carácter invasivo del episodio: “Es preocupante cómo un momento privado puede ser convertido en espectáculo sin consentimiento alguno.”
Coldplay creará una zona libre de cámaras
Aunque la banda no tenía relación directa con la situación, el comentario espontáneo de Chris Martin durante el concierto —“O tienen una aventura o son muy tímidos”— sin conocer el trasfondo, también fue ampliamente difundido. La agrupación británica decidió actuar ante la creciente preocupación por la exposición de momentos íntimos en un contexto de entretenimiento.
Luego del escándalo, medios internacionales informaron que Coldplay estaría considerando crear zonas “libres de cámaras” para sus próximos conciertos, como una forma de proteger la privacidad de los asistentes. Hasta ahora, no se ha emitido un comunicado oficial, pero la idea ha generado conversación entre sus seguidores. Lea también: Andy Byron rompe el silencio tras escándalo público de infidelidad: esto dijo
La medida ha sido bien recibida por muchos de sus seguidores, quienes aplauden la decisión como una forma de devolverle a los conciertos su carácter íntimo y personal. Sin embargo, otros la consideran excesiva en una era donde capturar cada instante se ha convertido en parte esencial de la experiencia.