Sathya, la más reciente eliminada del Desafío del Siglo, no es solo una atleta de alto rendimiento. Es una mujer que lleva consigo una historia de lucha personal que ha conmovido a muchos. Nació y creció en Kennedy, Bogotá, en el seno de una familia que le inculcó desde pequeña el amor propio y el respeto por la naturaleza. Siempre fue una niña querida, sensible, y llena de vida.
Sin embargo, la ternura de su infancia se vio opacada en la adolescencia por un entorno escolar hostil que la empujó al límite. Lea también: Desafío Siglo XXI: Andrey quedó sin calzoncillos en plena prueba
Sathya: el bullying la llevó a tocar fondo a los 16 años
Durante sus años escolares, Sathya fue blanco de burlas constantes. Compañeros la llamaban “débil” y criticaban su contextura delgada, palabras que calaron hondo en su autoestima. A los 16 años atravesó una etapa oscura, cayó en una profunda depresión, tuvo ideaciones suicidas, y requirió medicación para poder enfrentar el dolor emocional.
“Me lastimaba porque el bullying me hacía sentir que no valía la pena”, recuerda con sinceridad. En medio de ese proceso doloroso, su familia se convirtió en su pilar fundamental, acompañándola con amor y paciencia. Lea también: ¿Será Cartagena la sede del Desafío 2026? Esto dice Andrea Serna
Años más tarde a través del deporte, descubrió el poder del cuerpo y la conexión con su mente. La calistenia y el parkour no solo le dieron fuerza física, sino que le ayudaron a reconstruirse desde adentro.
Con disciplina, constancia y una nueva perspectiva de sí misma, Sathya dejó atrás el miedo. Hoy es una atleta segura, determinada y con propósito, admirada por quienes siguen su historia.
Así es la vida de Sathya tras años de bullying
Actualmente, Sathya vive una de sus etapas más plenas. Está enamorada y comparte su vida con Camilo, su pareja y compañero de entrenamientos. Juntos no solo se motivan a nivel deportivo, sino que construyen una relación basada en la admiración y el crecimiento mutuo. Lea también: Participante del Desafío 2025 renuncia tras día de ayuno: “La verdad, me voy”
Aunque su paso por el Desafío del Siglo haya llegado a su fin, Sathya se marcha como un ejemplo de fortaleza y transformación.