A Claudia Palacios la descubrí durante la pandemia del Covid-19. Su nombre no tenía rostro ni era una voz audible. Su identidad estaba marcada por un compendio de entrevistas bajo el nombre ‘Perdonar lo imperdonable’ (2015).
Para muchos colombianos y latinoamericanos es un rostro conocido, una periodista de renombre con una extensa trayectoria a nivel nacional e internacional en importantes medios de comunicación. Para mí era un libro, era cada personaje, cada palabra que entretejía una realidad de generaciones. Era la memoria de mi bisabuelo, de mi abuelo, de mi padre y la mía. Se convirtió en la remembranza de las crecientes generaciones que sí tienen una segunda oportunidad sobre la tierra porque pueden conocer su historia y no condenarse a repetirla.
Después de devorar su libro en una semana, conocí su primer hijo literario, ‘Te vas o te quedas: Historias para leer antes de cruzar la frontera’ (2013). Lo encontré en Bogotá, era propiedad de un joven que decidió compartirlo con otros. Llegó a mis manos, a Cartagena, envuelto en plástico, en una bolsa y con una nota de agradecimiento. Fue un aliciente en medio de tanta desinformación, dolor y pesimismo; y es el libro perfecto para entender la crueldad, la dureza y la complejidad de la migración, y el peligro de idealizar territorios ajenos, porque si usted se va a ir... “hágalo bien”.
Sus palabras se convirtieron en la sentencia de una paz que no hemos conocido pero que tanto añoramos. El perdón que no sabemos dar, pero otorgamos. El abrazo de un extraño ante el dolor. La alegría del vecino que se reencontró con la vida después de la guerra. Es el llanto de las madres, el consuelo del padre y el sacrificio del huérfano que crece sin nadie a quien darle la mano. El amor de quien se va por el bien del otro y las lágrimas del cambio. La mujer que hoy vota y expone sus ideas con libertad. Lea: “Soy independiente, no solitaria”: Claudia Palacios
“Los periodistas hemos fallado al mostrar los aspectos negativos de nuestro país. ¿Por qué no contar estas historias exitosas de perdón?”, se pregunta entre sus páginas, mientras sus letras son la voz de una lucha que aun le falta convicción y empatía.

Leerla es como sostener una conversación con quien siempre tiene una respuesta aunque no sea explícita y te conduce a la reflexión y el debate.
Claudia Isabel Palacios Giraldo nació en Cali y fue criada en Palmira, Valle del Cauca. Ha construido una carrera y un nombre como periodista, presentadora y escritora al servicio del prójimo por más de dos décadas. Se reconoce como colombiana porque es la construcción de cada rincón del país, de cada persona valiente, alegre y aguerrida que ha nacido en el territorio, desde el Caribe hasta la Amazonía, desde el Pacífico hasta los Llanos.
Como soy comunicadora, estoy comunicando la paz de Colombia; ¿usted qué es y qué va a hacer?“.
Claudia Palacios.
La mujer de 47 años es comunicadora social y periodista de la Pontificia Universidad Javeriana y, durante su conversación con Facetas, se definió desde esa labor que ha ejercido con tanto compromiso y orgullo, porque en todos estos años más que comunicar, ha ayudado a construir sociedad.
La escritora que habita en la periodista Claudia Palacios
Palacios asegura que lo más gratificante y enriquecedor ha sido conocer personas con diferentes historias, culturas y opiniones, y entender muchos mundos a través de la escucha y el diálogo. Su trabajo ha sido nutrido por la diversidad. Lea: Claudia Palacios, laureada con el Premio Nacional de Periodismo CPB
“Cuando uno está expuesto a trabajar con diversas personas, nos entrenamos en la capacidad de entender la diversidad como una riqueza y no como una talanquera”, manifiesta y expresa que, ante el movido mundo en que existimos, prefiere hacer silencio, observar con todos sus sentidos y determinar qué le falta a la sociedad para generar conocimientos y productos que nutran a los individuos, temáticas que les interesen, que no conozcan pero que sean pieza clave para crecer.

Ha agudizado su sentido crítico y cuestiona hasta lo absoluto porque siempre se puede mejorar. Desafía los argumentos sesgados y limitados mientras cumple, día a día, con su propósito de vida: “Hacer lo que me toca y un poquito más”. Ese amor y pasión por estar y servir nació con su madre y fue heredado por sangre y ejemplo. Y en medio de su crecimiento personal descubrió en la comunicación social y el periodismo que su vocación de servicio hace que los desconocidos estén mejor, al igual que los seres a quienes ama y atesora en su corazón.
Claudia Palacios es una facilitadora de diálogo que, desde sus conocimientos, entiende el problema y procura abrir puertas para que otros escriban la historia del país. Ante una sociedad multicultural, ella sabe cómo hacer que cada habitante de este territorio sienta que es importante, especial y determinante. Lea: ‘Mujeres sin filtro’: la nueva propuesta en vivo del Canal RCN
Y aunque la vida la llevó a volcarse de lleno al periodismo, en diferentes formatos y medios, siempre mantiene la cabeza en alto, habla con pausa, con una voz de autoridad pero a la vez cálida, como cuando una madre educa a su hijo. Quiso ser actriz, pero en la radio y la televisión encontró un poder mayor de expresión y ayuda. Descubrió la cercanía que obra entre ondas sonoras y pantallas de televisión. Es una mujer elegante, con la sagacidad no solo de encontrar y exponer lo mejor de cada persona con la que trabaja, sino de cada lector, oyente o televidente.

“Soy una periodista que ama escribir. Soy una periodista que escribe y opina. El periodismo me ha dado la oportunidad de acercarme a la gente, de generar debate y de servir”. Y aunque, según cuenta, no ha encontrado a la Claudia escritora que desea ser, sí es una escritora a seguir, una maestra innata, y por eso decidió, a través de plataformas educativas y su canal de YouTube, impartir los conocimientos que ha adquirido en estas más de dos décadas de trabajo.
Entre tantas historias contadas, Palacios decidió marcar la historia del feminismo en Colombia y cómo contamos la lucha de género en ‘HemBRujaS’ (2019), una compilación de voces femeninas que no se cansaron, que no desistieron, que no dejaron de luchar. Un libro que no solo se ganó el respeto de quienes han callado, sino que fue reconocido con el Premio Nacional de Periodismo CPB 2020. Lea: La periodista Claudia Palacios lanza la comedia teatral de su libro Hembrujas
“Como soy comunicadora, estoy comunicando la paz de Colombia; ¿usted qué es y qué va a hacer?”, reta en ‘Perdonar lo imperdonable’. Pero, ¿sabes qué Claudia? No solo comunicas, sino que también escribes la historia de tu país.