Silvestre Dangond, uno de los íconos más representativos del vallenato contemporáneo, sorprendió con unas emotivas declaraciones durante su participación en el programa Se Dice de Mí. El artista aseguró que ha llegado a una etapa de su vida en la que ya no le teme a la muerte, pues ha comprendido que existe algo más allá de lo terrenal.
“Cuando comprendes que estamos en un avatar prestado y que hay un espíritu y una vida después de esto, empiezas a hacer las cosas mejor y le pierdes el miedo a la muerte”, expresó con sinceridad. Lea también: ¿Silvestre Dangond es el sucesor de Diomedes Díaz? Contundente respuesta del cantante
Aunque dice estar en paz con la idea de morir, confiesa que su mayor temor es perder a sus seres queridos. En este nuevo momento de introspección y madurez emocional, Silvestre reconoce que lo único que pide es que su partida no sea dolorosa, porque confía en que volverá a su “verdadera casa”.
El retiro de Silvestre Dangond: “Solo me quedan 10 años de carrera”
El intérprete también habló sobre su futuro artístico y fue claro: solo le quedan diez años más en la música, tiempo en el que quiere entregarse por completo, de forma honesta y con excelencia.
“No me voy a negar a nada porque el público lo merece. Yo también merezco hacer todo lo que mi cabeza piensa”, aseguró. Lea también: Confirman condena a ‘El Palomo’, padre de Silvestre Dangond, en Valledupar
Silvestre dijo que hoy ve la industria musical con otros ojos; más respeto, más compromiso y una necesidad de honrar el talento que Dios le dio. Su objetivo es seguir siendo un referente del vallenato hasta el último día de su carrera.
Urumita: el lugar donde quiere envejecer Silvestre Dangond
Lejos del ruido de los reflectores, Dangond ya tiene claro dónde quiere pasar sus últimos días: Urumita, el pueblo guajiro que lo vio nacer. No solo planea envejecer allí, sino que ha pedido a sus amigos y familiares que también compren casas en la zona para poder compartir juntos esa etapa de la vida. Lea también: Silvestre Dangond lanza becas para proyectos musicales: ¿cómo y cuándo aplicar?