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Melisa Ortega, la cartagenera que grabó junto a Karol G en Valledupar

La cartagenera Melisa Ortega acompañó a Karol G en la grabación de ‘No puedo vivir sin él’, un vallenato que hace parte de su álbum ‘Tropicoqueta’.

Melisa Ortega, la cartagenera que grabó junto a Karol G en Valledupar

Karol G y Melisa Ortega, artista cartagenera. //Foto: cortesía.

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Melisa Ortega nunca se imaginó que el misterioso proyecto al que había sido convocada cambiaría su vida y daría a conocer su talento a nivel internacional. Ni ella ni las demás artistas conocían los detalles; solo tenían una orden que seguir: debían aprenderse una canción en 24 horas. Aquella tarde, en Valledupar, grabaron un vallenato con la reina del género urbano colombiano: Karol G no solo paralizó la ciudad, sino que cumplió el sueño de muchas artistas.

Una a una fue contactada a través de referencias e invitadas a sumarse a una producción de la que no conocían nada. La curiosidad crecía entre ellas. ¿Quién sería la artista? ¿Qué tan grande era el proyecto? Lea también: Silvestre Dangond explica por qué no se lanzó su canción con Karol G

Las preguntas se multiplicaron y la expectativa fue mayor al saber que la producción estaba en manos de un equipo extranjero de Apple Music, cuyo español, marcado por un fuerte acento extranjero, dejaba entrever que se trataba de algo mucho más grande de lo que podían imaginar. ¿Quién estaba detrás?

Mientras un grupo de nueve mujeres ensayaba durante ocho horas, divididas en dos bloques de trabajo, bajo el inclemente calor de Valledupar, sin acceso a sus celulares y con un ritmo exigente de preparación, al otro lado de la ciudad, la artista que ha marcado la industria musical nacional e internacional aterrizaba en la capital del Cesar.

La agrupación que acompañó a Karol G estuvo conformada solo por mujeres. //Foto: cortesía.
La agrupación que acompañó a Karol G estuvo conformada solo por mujeres. //Foto: cortesía.

Valledupar ya estaba paralizada a causa del festival de Silvestre Dangond, pero el arribo de Karol G causó una revolución entre locales y visitantes que se preguntaban qué significaba realmente su presencia. Muchos llegaron a creer que la intérprete de “Provenza” se presentaría junto al ídolo vallenato, pero no: ella estaba en la capital del vallenato para cumplir un sueño. Lea también: A Karol G solo la supera Carolina: la mujer detrás de la estrella

Algunas integrantes del grupo comenzaron a especular entre susurros. Los organizadores, en su intento por despistarlas, les dijeron que se trataba de una hermana de Maluma, que era una artista reconocida, pero eso despertó más su curiosidad. Quizá se trataba de alguien que ya habían escuchado antes, pero ¿quién era la misteriosa artista?Por un momento dejaron de cuestionarse y, al escuchar aquella melodía enviada, Melisa, una joven cantante cartagenera, dijo casi al azar: “Esa voz suena como la de Karol”. Ante la certeza, llegó otra vez la duda y negaron la posible presencia de la artista paisa.

Pocas horas después, Carolina Giraldo apareció en el lugar de ensayo, con una sonrisa grande y un acento reconocible en el mundo entero. Saludó a todas con besos, se presentó con naturalidad, preguntó a qué se dedicaban y agradeció su presencia en un proyecto que, según contó, solo podía grabarse allí, en la cuna del vallenato. Lea también: Karol G lanzó ‘Milagros’ nueva canción oficial de su documental con Netflix

Ante los ojos de Melisa, Carolina es espontánea, risueña, disciplinada y especialmente generosa con quienes la rodean. En ese primer encuentro, ninguna de las artistas pudo registrar el momento debido a un acuerdo de confidencialidad que les impedía usar sus celulares. “Ya al final me le acerqué y le dije: ‘¿Te puedes tomar una foto conmigo?’, y ella me arrancó el teléfono de la mano y tomó como cuatro fotos”, recuerda Melisa entre risas.

Melisa Ortega es una artista de 24 años. //Foto: cortesía.
Melisa Ortega es una artista de 24 años. //Foto: cortesía.

El videoclip se rodó en una casona, en medio de un patio amplio lleno de matas de plátano y árboles de mango. Allí, en el corazón del departamento del Cesar, aquel grupo de artistas dio vida a la canción “No puedo vivir sin él”, el vallenato que hace parte del álbum Tropicoqueta.

Así se enamoró Melisa Ortega de la música

Melisa Ortega descubrió la música en la parroquia de su barrio. Desde niña formó parte del coro, influenciada por una educación católica en la que la espiritualidad se vivía a través de las alabanzas. Le encantaban las baladas pop, y artistas como Reik, Camila o Shakira llenaban su mundo a través de Radio Tiempo, su emisora favorita.

Con el paso del tiempo, lo que empezó como vocación se convirtió en una fuente de ingresos. “Empecé a trabajar en las iglesias como tal. Ya no era un servicio, sino un trabajo. Me pagaban por cantar en las misas, en matrimonios y en los eventos que hacían en la iglesia”, cuenta.

Su primera guitarra estuvo a punto de ir a la basura: era de un amigo y tenía un agujero grande, pero fue su oportunidad para aprender. “Yo la llevé para mi casa y empecé a ver videos en YouTube de cómo se tocaba la guitarra. Al mes, dos meses, ya había aprendido”.

Aunque en un principio estudió una carrera técnica en el SENA que no tenía relación con las artes, más adelante ingresó a Bellas Artes a estudiar música. Sin embargo, no logró terminarla, pues el trabajo como cantante empezó a ocupar todo su tiempo. Las contrataciones crecieron y Melisa comenzó a vivir por completo de la música, presentándose en bares, restaurantes, bodas y eventos privados. Su nombre empezó a sonar y su voz se convirtió en su carta de presentación.

Karol G y… ¿vallenato?

Todo tomó un giro inesperado cuando Margarita García, una de las artistas de Las Diosas del Vallenato —la agrupación liderada por la recordada Patricia Teherán—, con quien ya había coincidido en algunas presentaciones, le anunció que la recomendaría para un proyecto importante, ya que recibió una llamada de Maribel Cortina, quien le dijo que estaban buscando una agrupación de mujeres para grabar un video musical. La persona encargada de reunir a las artistas era Iván Calderón, el productor de Patricia Teherán. “Muchas personas dicen que sienten que la canción tiene un aire a las canciones de Patricia; eso tiene que ver con el hecho de que está Iván detrás”, relató la cartagenera.

La joven de 24 años, que desde temprana edad ha labrado un camino musical, seguirá encantando al público que se deleita con su dulce voz en el restaurante en el que se presenta todas las noches. Ese es su escenario, el lugar en el que empezaron a cumplirse sus sueños.

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