Bobby Sherman, el actor y cantante que desató furor entre los adolescentes de los años 60 y 70 con su carisma, su melena desordenada y una sonrisa que iluminaba portadas, habitaciones y corazones, falleció el lunes 24 de junio en su hogar de Encino, California, a los 81 años.
La noticia fue confirmada por su esposa, Brigitte Poublon, quien reveló que Sherman había estado luchando contra un cáncer de riñón en etapa IV. “Mi amado esposo Bobby falleció esta mañana. Lo amé profundamente y lo extrañaré con todo mi corazón y alma”, escribió en redes sociales. “Fue una persona gentil y valiente que vivió su vida con propósito y amor hasta el último suspiro”.
¿Quién era Bobby Sherman?
Nacido en Santa Mónica, California, el 22 de julio de 1943, Robert Cabot Sherman Jr. se convirtió en una de las grandes figuras del fenómeno juvenil que explotó en las décadas de 1960 y 70, cuando la música pop y la televisión comenzaron a fabricar ídolos en serie para una audiencia adolescente cada vez más influyente.
Su rostro era un clásico en las portadas de las revistas Tiger Beat y Sixteen, y su imagen decoraba desde afiches hasta loncheras y cajas de cereal. En 2005, TV Guide lo ubicó en el puesto número 8 de su lista de los “25 ídolos adolescentes más grandes de la televisión”.
Con una carrera musical vertiginosa, Sherman logró colocar cuatro sencillos en el top 10 del Billboard Hot 100: “Little Woman”, “Julie, Do Ya Love Me”, “Easy Come, Easy Go” y “La La La (If I Had You)”. Lea: Cantante vallenato hallado muerto en su casa dejó mensaje premonitorio, esto dijo

Su álbum Here Comes Bobby se mantuvo durante 48 semanas en la lista de Billboard 200 y alcanzó el puesto número 10. “Little Woman” fue certificado con disco de oro en 1969, consolidándolo como una de las voces más populares de su generación.
El salto a la fama llegó tras una casual fiesta en Hollywood en 1964. Sherman, que por entonces estudiaba psicología infantil en un colegio comunitario y cantaba por afición, fue animado por su novia a subirse al escenario.
Su talento impresionó tanto a los asistentes —entre ellos Jane Fonda, Natalie Wood y Sal Mineo— que en pocos días un agente lo contactó y le consiguió una audición para el show musical de ABC Shindig!.
Su presencia magnética lo llevó pronto a la televisión. De 1968 a 1970 protagonizó la serie Here Come the Brides, interpretando al joven y sensible leñador Jeremy Bolt, papel que lo catapultó como actor y le permitió cantar el tema principal del programa, “Seattle”.
Luego encabezó Getting Together (1971), una serie derivada de The Partridge Family, y se convirtió en el primer artista en protagonizar tres series antes de cumplir los 30 años. Lea: Murió Jah Fabio a los 43 años: artista de reggae luchó contra enfermedad
Bobby Sherman más allá del espectáculo
Pese al éxito rotundo, Sherman decidió alejarse del espectáculo en los años 80. En lugar de seguir sobre los escenarios, se reinventó como técnico en emergencias médicas y oficial de reserva del Departamento de Policía de Los Ángeles. Llegó a ser capitán y fue nombrado “Oficial del Año” en 1999.
Más adelante, también sirvió como ayudante de sheriff en el condado de San Bernardino y se dedicó a entrenar nuevos reclutas. Donaba su salario y enseñaba RCP y primeros auxilios, motivado por el deseo de servir.
“Muchas veces, la gente dice: ‘Bueno, si pudieras volver atrás y cambiar las cosas, ¿qué harías?’”, dijo en una entrevista con The Tulsa World en 1997. “Y no creo que cambiaría nada, excepto tal vez ser un poco más consciente de ello, porque probablemente podría haberlo disfrutado un poco más. Fue mucho trabajo. Fue mucho sudor, sangre y lágrimas. Pero fueron los mejores tiempos”.
Junto con su esposa fundó la Brigitte & Bobby Sherman Children’s Foundation, dedicada a brindar educación y programas musicales a niños y niñas en Ghana, África. Allí canalizó su amor por la música y el servicio en un proyecto de impacto global. Lea: Luto en el vallenato: murió la mamá del acordeonero Juancho de la Espriella
Sherman deja un legado doblemente admirable: como ícono musical que marcó a toda una generación, y como ciudadano comprometido que supo encontrar una segunda vocación ayudando a otros. Le sobreviven su esposa, sus dos hijos Christopher y Tyler (fruto de su primer matrimonio con Patti Carnel) y seis nietos. Su vida, entre los reflectores y las sirenas, es una historia de éxito, propósito y profunda humanidad.