Evaristo Márquez, un palenquero de 29 años, que era sembrador de maíz y arreador de ganado, fue descubierto en San Basilio de Palenque, por la comitiva del director italiano Gillo Pontecorvo, bajo el sol ardiente de octubre de 1968, y lo convencieron de que se convirtiera en el actor protagónico de la película “Quemada”, junto a Marlon Brando.
Es una historia de película que ahora volvemos a recordar gracias a Enrique Márquez, su hijo, quien viajará a Nueva York, el 20 de julio de 2025, a un homenaje póstumo a su padre, invitado por la Fundación Centro Cultural Colombiano Internacional de Nueva York, que preside Rafael Castelar Solano. En el homenaje se exhibirá el filme con la presencia de su hijo.
Evaristo Márquez (1939-2013), hijo de padres campesinos palenqueros,era arriador de ganado y sembrador de maíz, en el momento en que llegó el director italiano Gillo Pontecorvo con Salvo Basile a Palenque.
Evaristo nació el 23 de agosto de 1939 en Palenque, y murió el sábado 15 de junio de 2013.Salvo recuerda que fue junto al director de cine italiano Gillo Pontecorvo a Palenque a buscar al personaje para la película “Quemada”. Evaristo Márquez jineteaba un caballo blanco entre los maizales de Palenque.Gillo Pontecorvo miró a Salvo Basile y señaló a Evaristo Márquez diciendo: “¡Este es el negro que andamos buscando!”.
Pontecorvo miró a Basile y le reafirmó el hallazgo. “Ese el negro que necesitamos para la película”. Evaristo oyó a los forasteros y salió espantado en su caballo. ¿Será que me están confundiendo?, se preguntó. ¿O será que estos tipos son unos maricas? Evaristo desapareció del maizal rumbo al pueblo. Los dos forasteros se fueron a la plaza de Palenque y preguntaron si habían visto pasar a un negro en un caballo blanco y alguien dijo: “Debe ser Evaristo Márquez que acaba de pasar como huyendo de un fantasma”.
Los vecinos estaban intrigados y el rumor voló por la plaza de Palenque: “Unos tipos blancos andan persiguiendo a Evaristo Márquez. ¿Para qué lo buscarán? Cuando los forasteros dijeron que iban a filmar una película, y necesitaban un actor como Evaristo Márquez, la duda se agigantó y surgieron más especulaciones. ¡Pero si Evaristo Márquez solo sabe sembrar maíz y arrear ganado! Dijo otra señora pilando el arroz en la puerta de su casa.
Tampoco creyeron que trabajaría como actor junto a un tal Marlon Brando. ¿Y quién es ese Marlon Brando?, se preguntó otra vecina, “¿Evaristo? El siembra maíz. ¡No sabe leer ni escribir! ¡Es mujeriego y borrachín!”, remató otra vecina deslenguada. Pese a las malas referencias de los suyos, los forasteros se quedaron en Palenque hasta hablar con Evaristo.
El casting de Evaristo Márquez
“El casting mío fue muy extraño. Me hicieron andar en mi bestia de un lado para otro mientras me sacaban fotos y me grababan”, contó Evaristo “Después me hicieron caminar, como si estuviera modelando. Cuando terminaron de hacer eso se fueron, no sin antes decirme que en un par de días volvían”, le contó Evaristo al periodista Jhon Jairo Jácome.
Al regresar, le explicaron a Evaristo lo que tenía que hacer y le entregaron un guión para que lo leyera. Pero Evaristo no sabía leer. Así que un policía de seguridad de la producción del filme, le leía cada día lo que le tocaba hacer. Pero Evaristo no solo se aprendía de memoria lo que le tocaba, sino que muchas veces le agregaba frases que salían espontáneamente ante la sorpresa de Pontecorvo.
Evaristo decía todo en su español cadenciado con el ritmo de su lengua palenquera. Y Marlon Brando le respondía en inglés. Pero él no sabía qué le estaba respondiendo Brando. Y tal vez él tampoco sabía qué le estaba diciendo, creía Evaristo.
Sin embargo, se entendieron a las mil maravillas. Uno de los conflictos que surgió en el rodaje fue cuando Marlon Brando descubrió que la comida que le daban a Evaristo era distinta a la suya, y protestó ante Pontecorvo porque le pareció una paradoja que una película sobre la esclavitud en Cartagena, permitiera la discriminación de uno de los protagonistas. Pero Pontecorvo le explicó que era un asunto cultural. Y la comida elegida correspondía a la tradición cultural de Evaristo.
Sin embargo, Brando y Evaristo terminaron comiendo del mismo plato.“Nunca me sentí discriminado por Marlon Brando”, confesó Evaristo. “Se hizo bastante amigo mío, pero nunca supe de él después de haber compartido diez meses con él”.

Evaristo Márquez: una estrella inesperada
Nada volvió a ser igual después de “Quemada”. Evaristo regresó a su aldea, siguió sembrando maíz, arreando ganado y apoyando las iniciativas fílmicas de la comunidad de Palenque. Una de las leyendas que circularon con la filmación de la película, era que Evaristo pegaba los dólares en los bahareques de su casa.
Evaristo lo desmintió en 2012:“Mire, esos son puros inventos de periodista”. La lengua viperina siguió diciendo que se había gastado todos los dos millones de pesos que recibió por sus honorarios de “Quemada”, en ron y en mujeres.
Minerva Sanmartín, la esposa de Evaristo, que en este 2025, tiene 83 años, tuvo grandes recelos con aquella inesperada oferta de actor para su esposo. Y se generó un conflicto conyugal debajo del mosquitero.
“Mi padre tuvo 10 hijos con mi madre Minerva, y 3 hijos más fuera del matrimonio”, me cuenta Enrique. “Mi madre es de Matuya, y además de ama de casa, hace dulces tradicionales: alegrías con coco y anís, cocadas y enyucados. El contrato como actor obligó a mi padre a estar fuera de casa durante un tiempo, en Cartagena. Y cuando regresaba, los vecinos le decían ¡Evaristo plata! Mi padre ganó tanto dinero con su papel en “Quemada” que no sabía qué hacer con el dinero.
Construyó su casa y empezó a invertir lo que ganaba en vacas y caballos. Cuando fue a Italia se enamoró de un caballo de raza y lo compró. En Italia le dieron primera página en los diarios, y una modelo fascinada con el joven actor, se enamoró de Evaristo.
En medio del delirio de la fama, no perdió sus raíces, y ayudó a mucha gente de Palenque para que construyera su casa, fue solícito en emergencias de salud en el pueblo, y financió fiestas populares, le gustaba bailar y beber su ñeque, y reservaba unos billetes en dólares que le parecían un lujo”.
Evaristo conoció la gloria efímera y regresó a la película verdadera del pastoreo y la siembra. Desde hacía siete años sufría de dolores en una de sus piernas y parte del cuerpo, luego de caerse de un caballo. “Han empezado a aparecer los dolores, pero mi salud ha sido siempre de hierro”, nos confesó en octubre de 2012, poco antes del Festival de Tambores de Palenque.
En esa oportunidad, contó que esperaba desde hacía tiempo una pensión del Gobierno. Y estaba dedicado a sembrar su tierra. Murió a sus 73 años de edad. Había estado hospitalizado dos semanas en la clínica Sol del las Américas de Cartagena, con dolencias cardíacas. A la 1 de la tarde del sábado, falleció.

Un museo para Evaristo Márquez
Enrique Márquez lidera el Festival de Cine Evaristo Márquez y la creación del Museo Evaristo Márquez en Palenque, con fotografías del proceso de filmación de la película “Quemada” y siete largometrajes más, además de impulsar 25 cortometrajes.
Luego de su papel consagratorio como José Dolores en “Quemada”, trabajó como actor en“II dio serpente” (1970), “Arde” (1971), “Cumbia” (1973), “Mulato” (1974), “Chimbumbe” (2008) y “El tambor mágico” (2010), su última actuación en la que trabajó con niños de Palenque. Evaristo convertido en estrella mundial del cine, recibió elogios de la crítica internacional. En Estados Unidos dijeron que el papel de José Dolores estaba a la altura de Marlon Brando en su personaje de Sir William Walker.
Enrique Márquez es el artífice del grupo Son Machaquero, ha recorrido 17 países de Europa, Estados Unidos, América Latina y África, confiesa que al llegar a “Senegal y Camerún tuve la sensación de estar en Palenque. Y vi dobles palenqueros en las calles. Me sorprendió conocer la riqueza de un continente estigmatizado y desconocido, con grandes universidades, centros culturales y avances tecnológicos”.