En uno de los palacios de la poderosa familia Al Saud, en Arabia Saudí, vive —o sobrevive— uno de los príncipes más enigmáticos del reino: Al Waleed bin Khaled bin Talal Al Saud, conocido mundialmente como el “Príncipe durmiente”.
Su historia, marcada por la tragedia, la fe y la esperanza, lleva dos décadas capturando la atención de millones de personas alrededor del mundo.
El accidente que cambió la vida del príncipe Al Waleed
El príncipe Al Waleed era un joven heredero con un brillante futuro militar. En 2005, a sus 18 años, estudiaba en una academia militar en Londres cuando sufrió un grave accidente automovilístico.
El impacto fue tan severo que los médicos declararon que había sufrido muerte cerebral y que permanecería en coma permanente.
Su familia, lejos de rendirse, decidió mantenerlo con vida gracias a la más avanzada tecnología médica. Durante años permaneció internado en la unidad de cuidados intensivos de un hospital en Riad, hasta que en 2016 fue trasladado a la residencia familiar para recibir atención personalizada. Lea: Príncipe Harry está peleado con su padre, el rey Carlos, en medio del cáncer
¿Quién es el príncipe Al Waleed?
El príncipe Al Waleed no es cualquier miembro de la realeza saudí: es sobrino del magnate Al Waleed bin Talal, uno de los hombres más ricos de Medio Oriente, cuya fortuna supera los 17.000 millones de dólares, según Forbes.
Su conglomerado, Kingdom Holding Company, tiene inversiones millonarias en gigantes como Apple, Twitter, Citigroup, Disney y la cadena hotelera Four Seasons.
El caso de Al Waleed se ha convertido en un fenómeno mediático. Cada tanto surgen rumores sobre su supuesto fallecimiento, pero la familia se encarga de desmentirlos con imágenes y videos que prueban que sigue vivo.
En 2019, uno de estos videos conmovió a miles de personas: en las imágenes, el príncipe movía levemente la cabeza, un gesto interpretado como señal de esperanza de recuperación.
¿Por qué la familia del príncipe Al Waleed no lo desconecta?
Ese mismo año, su padre, el príncipe Khaled bin Talal, reafirmó su fe en un milagro: “Si Dios hubiera querido que muriera en ese accidente, ahora estaría en la tumba. Dios es capaz de devolverle la vida”, declaró públicamente.
A pesar de que los médicos recomendaron desconectarlo en 2015 debido a la falta de actividad cerebral, la familia se negó rotundamente. Para ellos, cada pequeño reflejo es una prueba de que su hijo aún lucha por volver.
En 2024, la historia de la familia volvió a sacudir las redes: Mohamed bin Khaled, hermano de Al Waleed, sufrió un accidente automovilístico muy similar al que condenó a su hermano al estado vegetativo.
El lujoso deportivo quedó completamente calcinado, pero Mohamed sobrevivió y fue visto consciente en una camilla de hospital, lo que trajo algo de alivio y también revivió el debate sobre la tragedia que marcó a los hermanos. Lea: Kate Middleton y el Príncipe William son víctimas de robo, ¿qué se llevaron?
Este 2025, el príncipe Al Waleed cumplió 36 años. Sigue rodeado de máquinas, monitores y un equipo médico especializado que lo mantiene con vida.
No hay nuevos reportes de mejorías significativas, pero para la familia, cada cumpleaños renueva la esperanza de un milagro.