La reconocida actriz colombiana Juliana Galvis, recordada por su carisma en la pantalla y su versatilidad actoral, está viviendo un nuevo momento estelar con el regreso de La Venganza de Analía.
En la segunda temporada de esta exitosa producción de Caracol Televisión, Galvis interpreta a Carolina Valencia, un personaje fuerte, firme y decidido que encarna la lucha por la verdad en un escenario político marcado por la traición y el poder.
Pero lejos de las luces del set y del guion dramático, Juliana acaba de compartir con el país un relato mucho más íntimo, profundo y desgarrador: la historia real de la pérdida de su bebé, León, en 2016. Una historia que, nueve años después, aún le tiembla en el alma. Lea: ‘Venganza de Analía’ 2: trama, actores y cuándo se estrena

Juliana Galvis cuenta historia de la pérdida de su bebé
En una entrevista concedida al programa La Red, la actriz bumanguesa se desnudó emocionalmente como nunca antes. Con voz entrecortada y mirada fija, Juliana narró el episodio más doloroso de su vida: perder a su hijo mientras estaba en gestación.
Todo comenzó con un viaje a Estados Unidos, donde, sin saber que estaba embarazada, recibió la vacuna triple viral (MMR).
“A mí me pusieron una inyección y yo no sabía que estaba embarazada, y por eso se muere León”, confesó. “Cuando me preguntaron si estaba embarazada, dije: ‘obvio no’, pero sí”.
El hecho marcó el inicio de un duelo lleno de culpa, confusión y devastación emocional. Al regresar a Colombia semanas después, un control médico reveló la noticia más brutal que una madre puede recibir: el corazón de su bebé había dejado de latir en la sexta semana de gestación, aunque Juliana ya estaba en la semana 16.
“Descubrimos que el corazón de León no estaba latiendo, y que había dejado de latir a la sexta semana. Mi hijo llevaba muerto diez semanas dentro de mí… y gracias a Dios no pasó nada. Es un golpe durísimo porque estaba la ilusión de dar vida nuevamente, la ilusión de ese momento de salvar mi matrimonio. Eran muchas cosas que estaban en juego en ese momento”.
Juliana compartió que desde el inicio del embarazo tenía la intuición de que sería un niño. Por eso lo llamó León, un nombre que representa fuerza y coraje, aunque el suyo fue un embarazo sin latido por más de dos meses sin que ella lo supiera.
En su relato, no solo desahogó el dolor físico y emocional, sino también la angustia de cargar con la culpa de lo irreparable: la sensación de que una decisión aparentemente mínima —negar un embarazo al recibir una vacuna— pudo haber cambiado el destino.
A pesar del inmenso dolor, el paso del tiempo ha traído para Juliana una nueva comprensión del suceso. Nueve años después, dice haber podido perdonarse a sí misma y mirar atrás sin castigos internos. Lea: Juliana Galvis enseña a bañarse en 90 segundos, así reaccionaron en redes
“Hoy siento que me perdoné y pude seguir adelante entendiendo que no fue mi culpa, y que todo pasa por una razón”, aseguró. “Yo sí creo que hay otra vida, en otro lugar donde nos encontramos. Así que esa es la esperanza: algún día verlo por primera vez”.
El relato ha resonado profundamente entre sus seguidores y colegas, no solo por su crudeza, sino por la humanidad que revela. En un país donde el duelo perinatal sigue siendo un tema poco visibilizado, Galvis da voz a miles de mujeres que atraviesan silenciosamente pérdidas similares.