Mauricio Vélez, uno de los presentadores más queridos de la televisión colombiana, rompió su silencio y habló sin filtros sobre su salida del matutino ‘Buen Día, Colombia’ del Canal RCN.
En una reveladora entrevista con el periodista Camilo Barberi en el pódcast ‘Yo, Camilo’, el también actor, comediante y ganadero no sólo explicó las razones de su salida del canal, sino que aprovechó para hacer fuertes críticas al formato del programa, a la producción y, de manera indirecta, a sus compañeros.
“A nadie lo botan de un trabajo en el que esté contento”, dijo Vélez al comenzar la conversación, dejando claro que su paso por ‘Buen Día, Colombia’ había perdido sentido para él. Lo que siguió fue un relato cargado de incomodidad, decepción y, sobre todo, autenticidad. Lea: Claudia Bahamón será la presentadora de ‘Miss Universe Colombia: el reto’
Esta es la razón por la que Mauricio Vélez se fue de Buen Día Colombia
Durante la charla, Vélez confesó que, con el paso del tiempo, empezó a cuestionarse su permanencia en el programa: “Después uno empieza a mirar y decir: tal vez yo no estaba tan contento por la manera en que se hacía el programa, por lo que pasaba con nuestros compañeros… Y no quiero criticar a alguno en particular, pero sí por cómo se distribuían los roles, el tipo de invitados y ciertas cosas que me tocaba hacer que iban en contra de mis creencias personales”.
Una de esas cosas que lo incomodaban fue una dinámica particular con su compañero Andrés López, a quien solía elogiar en cámara, aunque no estuviera de acuerdo con lo que decía.
“Yo tener que decirle a mi compañero: ‘te queda divina esa falda, te ves hermoso con esa falda’… Andrés, no. A mí me provocaba decirle en broma: ‘con esa falda te monto en un caballo, care chimba, y te enredas en un alambrado’. Ese sería yo, ese es mi humor, pero me tocaba decirle cosas como ‘qué linda te queda’, y yo sentía que no tenía por qué hacerlo”.
Con esta anécdota, Vélez ilustró la distancia entre lo que pensaba y lo que debía decir en pantalla, lo cual —según él— le generaba un conflicto interno que terminó pesando más que el deseo de seguir.
Aunque Vélez no fue despedido públicamente, su salida se dio por la vía más común en los medios: no le renovaron contrato. La periodista de farándula Graciela Torres, conocida como ‘La Negra Candela’, reveló que el presentador fue notificado por Recursos Humanos de RCN, justo después de que se le hubiera entregado el carné de ingreso para el siguiente año.
Vélez, por su parte, ha afirmado que recibió la noticia con tranquilidad, y que incluso lo sintió como una oportunidad para cerrar un ciclo que ya no lo hacía feliz.
En redes sociales, el público no tardó en reaccionar. Muchos seguidores del programa manifestaron su inconformidad por la salida de Vélez y aseguraron que su ausencia había afectado la química del equipo en pantalla. Lea: Presentador de RCN se hizo cambio estético que lo dejó “irreconocible”: así se ve
Comentarios como “Las mañanas no son lo mismo sin ti” y “Dañaron el programa” fueron frecuentes durante los días posteriores a su salida. Para muchos, su carisma y estilo eran piezas clave del formato.
A esto se dedica ahora Mauricio Vélez
Lejos de quedarse en la nostalgia, Mauricio Vélez decidió abrazar una nueva etapa de vida que lo conecta con sus raíces: el campo. Hoy, el presentador se dedica de lleno a su hacienda en los Llanos Orientales, donde cría ganado Brahman, ofrece terapias asistidas con caballos y dicta cursos de herrería.
Lo que para algunos fue un adiós abrupto a la televisión, para Vélez fue el regreso a una pasión heredada de su padre.
“Esto es lo que me llena. Aquí no tengo que actuar, no tengo que fingir, no tengo que decir cosas con las que no estoy de acuerdo. Solo soy yo y mis animales”, ha dicho en otras entrevistas sobre su nueva vida. Lea: RCN habría despedido a presentador tras implementar idea que él mismo sugirió
Aunque Mauricio Vélez no lanzó ataques personales directos, sus palabras fueron lo suficientemente claras como para dejar ver que su paso por ‘Buen Día, Colombia’ terminó marcado por el desencanto.