Han pasado casi 21 años desde que Lilo & Stitch hizo su debut en la pantalla grande, presentando al mundo la entrañable historia de una niña hawaiana y un peculiar ser extraterrestre que redefine el significado de la familia.
Esta semana, el clásico animado de Disney regresa a los cines en su versión live-action, con la misión de reconectar con el corazón de una nueva generación, sin dejar atrás a los nostálgicos que crecieron con la cinta original.
La dirección de esta nueva adaptación quedó en manos de Dean Fleischer Camp, conocido por su trabajo en Marcel the Shell with Shoes On (2021), y cuya sensibilidad narrativa aporta un toque único al proyecto.
Aunque fiel al espíritu del filme original, esta versión incluye ciertos cambios inevitables en el salto de la animación a la acción real: algunos personajes no hacen parte del elenco, y varias escenas fueron adaptadas para funcionar en el nuevo formato.
La pequeña actriz que da vida a Lilo
El alma de la historia sigue siendo Lilo, ahora interpretada por Maia Kealoha, una actriz de apenas 8 años, originaria de la Isla Grande de Hawái. Kealoha fue seleccionada luego de una extensa búsqueda nacional, que priorizó el respeto y la conexión con la cultura hawaiana. Su habilidad en el hula y su profundo amor por la naturaleza terminaron de convencer al equipo creativo de que ella era la elección ideal para dar vida al icónico personaje.

En cuanto a Stitch, el adorable Experimento 626 conserva una parte fundamental de su esencia: su voz. Chris Sanders, cocreador del filme animado y voz original del personaje en inglés desde 2002, vuelve a prestar su característico tono a la criatura azul.
Con un enfoque más realista pero sin perder el encanto que convirtió a Lilo & Stitch en un fenómeno cultural, esta nueva entrega busca encontrar un equilibrio entre la modernidad del cine actual y la autenticidad de su relato original.
La familia, el perdón, la soledad y el amor incondicional vuelven a estar en el centro de una historia que, como hace dos décadas, promete tocar fibras profundas del público.