Daniela Ospina ha sido durante años una figura reconocida en el panorama mediático colombiano, no solo por haber sido la esposa del futbolista James Rodríguez, sino por haberse labrado un camino propio como empresaria, deportista y madre.
Aunque su historia de amor con el hoy capitán de la Selección Colombia terminó en 2017, las revelaciones sobre su relación y lo que significó para su vida siguen despertando interés.
Esta semana, en el pódcast Deja el chou, conducido por la venezolana Daniela Di Giacomo, la antioqueña abrió su corazón y habló sin filtros sobre su infancia, sus sacrificios personales y cómo ha reconstruido su vida sentimental. Lea: Daniela Ospina se despidió de su hija Salomé: “Te voy a extrañar”, ¿por qué?
Esto fue a lo que Daniela Ospina tuvo que renunciar para estar con James Rodríguez
“Estoy en paz y va a sonar muy loco, pero lo sané el año pasado”, confesó Daniela al recordar una de las decisiones más difíciles de su vida: renunciar a una beca universitaria en Estados Unidos para quedarse en Colombia y casarse con James Rodríguez, con quien tenía una relación desde los 17 años.
“Mi única guerra conmigo misma fue que tuve una oportunidad cuando salí del colegio, para venir a estudiar a Estados Unidos, hacer la universidad (becada) y de paso jugar voleibol. Entonces, fue siempre el sueño de niña y ya tenía todo listo, pero fue ahí donde me enamoré y decidí casarme”.
Ese episodio, guardado por años como un nudo en el alma, resurgió inesperadamente en un torneo de voleibol en Miami, al que asistió como madre acompañante de su hija Salomé. Allí se encontró con la persona que años atrás había intentado reclutarla para el programa universitario. “Te lo juro que como que la lágrima brotó temblando”, contó conmovida. “Ahí sí dije ‘ay juepucha, mi único check’, como que sentí que fue lo único que faltó”.
Antes de dedicarse al voleibol, Daniela incursionó en otros deportes. “Probé con el fútbol y el baloncesto, pero desistí porque a mi mamá no le gustó la idea. Al final tú haces lo que tu mamá diga”, reconoció. Fue así como encontró su lugar en el voleibol, deporte que la llevó a representar a Antioquia y posteriormente a la selección Colombia.
Sin embargo, su matrimonio con James Rodríguez a los 18 años implicó poner en pausa sus ambiciones deportivas. Durante siete años, acompañó a James en su carrera internacional, desde su paso por el Porto y el Mónaco hasta su consagración en el Real Madrid. En ese tiempo nació Salomé, su hija, y Daniela asumió un rol más enfocado en el hogar y la familia. Lea: Conflicto en la familia Ospina: Daniela y David pelearon, ¿qué pasó?
La infancia de Daniela Ospina
Durante la conversación, Daniela también habló sobre su infancia y la crianza que recibió. “Yo vengo de una mamá que lo entregó todo y que me ponía a hacer muy pocas cosas. Es más, lo que hacía era porque me tocaba por mi hermano, pero mi mamá fue de esas mamás consentidoras que siempre estuvo presente, que nunca faltó con nada”.
Con humor, recordó que su madre era de “chancleta voladora”, aunque aseguró que intenta no repetir ciertos patrones en la educación de sus hijos.
“Es difícil, porque tú piensas en tu crianza, pero también entiendes que hay una realidad que ya está sucediendo y dices como ‘ok, vamos a poner una balanza’. Es necesario recordar todos esos valores que, de cierta manera, pues sí se han perdido y que sí me gusta ponerlos en la mesa, sobre todo para mis hijos. Pero también entender lo que está sucediendo, y es que estamos en otro siglo”.
De su padre también guarda recuerdos afectivos, aunque con una visión distinta. “Era más un papá proveedor”, explicó.
La separación de Daniela Ospina y James Rodríguez
En 2017, la pareja anunció públicamente su separación. Aunque nunca hablaron en profundidad sobre los motivos, se especuló sobre una posible infidelidad por parte del jugador. Sin embargo, ambos han mantenido una relación cordial y centrada en la crianza compartida de su hija. “Siempre hemos querido lo mejor para Salomé”, ha dicho Daniela en varias oportunidades.
Después del divorcio, James siguió cambiando de domicilio a tono con su carrera: jugó en el Bayern Múnich, Everton, Al-Rayyan de Catar, Olympiacos y actualmente reside en México, tras firmar con el Club León. También amplió su familia: en 2019 tuvo un segundo hijo, Samuel, mediante gestación subrogada. Lea: ¿Mala relación? Daniela Ospina reveló por qué no fue a los 15 de su sobrina
Daniela, por su parte, se estableció en Miami, donde fundó su marca deportiva DanFive y retomó su identidad más allá de ser “la ex de”. En 2023 se casó con el actor y empresario venezolano Gabriel Coronel, con quien tuvo un hijo. “Es un hombre que resuelve”, dijo en el pódcast, dejando entrever una relación madura y complementaria.