El mundo del merengue está de luto tras la repentina muerte del artista dominicano Franklin “The Boss”, quien perdió la vida en un accidente de tránsito ocurrido el sábado 10 de mayo en Carolina del Norte, Estados Unidos.
José Altagracia de León Corcino, nombre real del intérprete, tenía 44 años y era ampliamente reconocido por su energía en el escenario y su aporte al género tropical. Según reportes del medio local Sandhills Sentinel, el trágico suceso tuvo lugar en el condado de Harnett, donde el vehículo en el que se desplazaba, un Toyota Camry, impactó violentamente contra un camión estacionado.
El automóvil del cantante se incendió tras el choque, lo que dificultó las labores de rescate. Aunque una persona que se encontraba cerca del lugar intentó auxiliarlo junto a una enfermera que también se acercó al sitio, lamentablemente no fue posible salvarle la vida. Franklin fue declarado muerto en el lugar del accidente.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado las causas específicas del siniestro. Sin embargo, la Patrulla de Caminos de Carolina del Norte continúa recopilando información para esclarecer los hechos y se espera un informe más detallado en las próximas horas.
Franklin “The Boss” deja un legado importante dentro de la música tropical y un vacío en la escena del merengue, género en el que logró consolidarse como una figura destacada. Su partida ha generado múltiples muestras de dolor y homenajes por parte de colegas y fanáticos que hoy lamentan su repentina muerte.
¿Quién fue Franklin ‘The Boss’?
Franklin “The Boss” fue una de las figuras más representativas del merengue urbano en República Dominicana. Originario de Guayabal, en la provincia de Azua, este artista destacó por su estilo potente y emotivo, que logró conectar tanto con el público local como con seguidores del género en el extranjero.
Desde joven mostró inclinación por la música, y fue en los años 2000 cuando su carrera despegó, convirtiéndose en uno de los exponentes clave del llamado “merengue de calle”. Su talento no se limitó al canto: también se desempeñó como compositor y productor, colaborando con varios artistas de la escena tropical. Uno de los momentos más importantes de su trayectoria fue su paso por la orquesta de Kinito Méndez, donde evidenció su capacidad para adaptarse a distintos formatos musicales.
Temas como La mantequilla, El loco, No me quiero enamorar y Tu vigilante enamorado se convirtieron en himnos populares que lo consolidaron en el panorama musical.
Franklin dejó una huella profunda en la industria musical caribeña, y su legado continúa vigente entre quienes lo admiraron y trabajaron junto a él.