Hay hechos insólitos, extraños e incluso sorprendentes, como lo ocurrido el sábado 10 de mayo en el municipio de Purísima, Córdoba. En un video que circula en redes sociales, se observa a la cantante Ana del Castillo, visiblemente molesta, en plena tarima, tras el presunto hurto de su celular.
En la grabación, la artista vallenata se dirige al público y expresa: “Yo lo que le pido a la Policía es un favor. A la gente de seguridad: que si llega la persona a devolver el teléfono, no la vayan a apalear. Yo lo perdono. La persona que me robó el teléfono, la perdono. No soy capaz de meterle un puño o una trompá. Pero necesito el teléfono (…) necesito el celular”.
Entre vítores y gritos del público, la cantante se retira en compañía de su equipo de seguridad. Hasta el momento, no se ha pronunciado en sus redes sociales sobre el incidente. Lea: Pulla de Ana del Castillo a Dayana Jaimes: “Una bandida con estilo”
Ana del Castillo era una de las artistas estelares en la celebración de los 248 años del municipio de Purísima, en el departamento de Córdoba, durante el Gran Concierto Musical del Festival Cultural y Artesanal de la Galleta de Soda y el Diabolín, en su XVIII versión, celebrado este 10 de mayo.
Ana del Castillo pierde a su mánager y acordeonero
El pasado 23 de abril, se conoció sobre la salida de Luis Rodríguez y Osman Hinojosa del equipo de Ana del Castillo. En declaraciones públicas, Rodríguez aclaró que su separación no se debió a conflictos con la artista: “Ha sido de las mejores experiencias de mi carrera musical. Terminamos súper bien. A Ana la quiero muchísimo, y ella a mí también. Aquí jamás ha habido una falta de respeto”, aseguró. Lea: Crisis en el equipo de Ana del Castillo: se quedó sin mánager y acordeonero

Rodríguez y Ana habían trabajado juntos durante ocho meses, tras la ruptura profesional con el acordeonero Chide García. Incluso, tenían proyectado lanzar un EP en abril, plan que quedó archivado tras su salida.
La situación ha generado preocupación entre seguidores y colegas del género vallenato, especialmente por el momento de vulnerabilidad que atraviesa la cantante.