Érika Zapata, la carismática periodista antioqueña conocida por su estilo auténtico y su voz fuerte en las calles del país, sorprendió a sus más de 270 mil seguidores al revelar que se sometió a una cirugía estética el pasado 24 de abril.
La noticia no pasó desapercibida, no solo por lo inusual que es ver a una periodista tan visible hablar abiertamente de estos procedimientos, sino también por el trasfondo médico que motivó su decisión.
La revelación la hizo el 29 de abril a través de un video publicado en su cuenta de Instagram, donde aparece acompañada del doctor Jairo Patarroyo, cirujano plástico con más de 15 años de experiencia en el campo. Lea: Érika Zapata confesó quién es su amor platónico: un político colombiano
¿Por qué se operó Erika Zapata?
En el video, Zapata explicó que desde hace años padecía de hipertrofia mamaria severa, también conocida como gigantomastia, una condición poco común que afecta a un reducido número de mujeres en el mundo y que consiste en un crecimiento desmesurado del tejido mamario.
“Eso provocó muchos problemas en mi autoestima por muchos años, hasta que un día dije que ya no más, que me quería ver mejor, que me quería vestir como yo siempre me he querido vestir”, expresó la periodista, visiblemente emocionada.
Aunque ya había dejado entrever en redes sociales que estaba en proceso de recuperación, no había contado públicamente qué tipo de intervención había tenido ni los motivos que la llevaron al quirófano. Fue hasta la publicación de este video que sus seguidores pudieron conocer la raíz de todo: una cirugía reconstructiva de reducción mamaria con colocación de implantes.
Según el doctor Patarroyo, la intervención fue compleja, no solo por la cantidad de tejido que debían extraer, sino porque se debía lograr una armonía estética que permitiera que el resultado perdurara en el tiempo. Lea: “La puso en su lugar”: periodista de Caracol contestó a críticas por su físico
“Había que retirar el tejido mamario y poner un implante para que los efectos fueran a largo plazo”, explicó el especialista, quien además destacó que casos como el de Zapata son un verdadero reto quirúrgico por las implicaciones físicas y emocionales que conllevan.
La gigantomastia es una enfermedad poco común, pero altamente incapacitante. Quienes la padecen suelen enfrentar dolor crónico en la espalda, el cuello y los hombros, dificultades para realizar ejercicio, lesiones en la piel por el peso del busto e incluso problemas respiratorios. A eso se suman los efectos emocionales: incomodidad constante, dificultad para encontrar ropa adecuada, y una autoestima lastimada por años.
En su cuenta de Instagram, Zapata agradeció al médico y a su equipo por ayudarle a mejorar su calidad de vida y resaltó que la intervención fue un paso necesario para sentirse bien consigo misma.
“Me lo recomendó una amiga. Él me generó confianza desde el primer momento. Me operó el día jueves y estoy totalmente aliviada”, dijo. Lea: ¿Se va de Caracol? Erika Zapata habría publicado video de despedida
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. Sus seguidores —entre los que se cuentan colegas del medio, presentadores, reporteros, y miles de ciudadanos del común— celebraron su decisión y la valentía de hablar con honestidad de un tema que, aunque íntimo, representa un alivio para muchas mujeres que atraviesan situaciones similares.
“Bienvenido todo lo que sea para el amor propio”, escribió una usuaria.“Qué bueno. Todos debemos procurar ser felices con las herramientas y bondades de la medicina”, comentó otra.“¿Cuál es el precio de la cirugía? Para hacer la misma, pero para aumentar”, preguntó con humor una seguidora.“Mera salud y belleza”, añadió otro comentario popular en la publicación.