Ana del Castillo, una de las voces más potentes y carismáticas del género vallenato actual hizo una confesión que sacudió a sus seguidores: luego de tres años de abstinencia, la cantante decidió retomar el consumo de alcohol.
La revelación, hecha con sinceridad y sin filtros a través de sus redes sociales, ha generado todo tipo de reacciones. Pero más allá del escándalo, hay una historia de lucha, fe, recaídas y renacimiento detrás de esta decisión.
¿Por qué Ana del Castillo no toma alcohol?
Todo comenzó en 2019, cuando Ana del Castillo vivió uno de los momentos más duros de su vida. Un accidente automovilístico la dejó hospitalizada, entubada, con pronóstico reservado y sin poder cantar.
Para una artista que vive de su voz, la advertencia de los médicos fue devastadora: no podría volver a cantar durante al menos seis meses. Lea: Yina Calderón “despreció” a Ana del Castillo en La casa de los famosos
En medio de esa crisis, Ana recurrió a la fe. En una entrevista para el pódcast ‘La Sala de Laura Acuña’, la cantante contó que hizo una promesa a Dios: si lograba cantar en tres meses, dejaría de tomar alcohol durante seis.
@lasaladelauraacuna "Le hice una promesa a Dios para dejar de tomar y volver a cantar" @anadelcastilloj 🙏🏻🥺 Entrevista completa en el canal de YouTube de @lauraacunaayala 📺
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Contra todo pronóstico, en apenas dos meses y medio ya estaba de vuelta en los escenarios. Cumplió con su parte del trato... y más. Lo que empezó como un compromiso de medio año, se extendió por tres largos años, hasta abril de 2025.
Durante ese tiempo, la intérprete de Sabroso decidió alejarse por completo del alcohol. Una decisión motivada no solo por el accidente, sino también por una reflexión profunda sobre su entorno familiar y las consecuencias del consumo excesivo.
“En mi familia hay una maldición generacional con el alcohol”, dijo Ana en varias ocasiones, refiriéndose a los problemas de alcoholismo que han enfrentado su padre y sus hermanos.
En una entrevista reciente con la revista Vea, reconoció también que el primer año fue muy difícil: “A mí me dio hasta depresión. Puede uno cambiar el círculo de amistades, porque es que el círculo que yo tenía antes sigue siendo el de mis amigos”.
A pesar del sacrificio, Ana encontró en la sobriedad un nuevo enfoque para su vida y su carrera. En esos años, se consolidó como una figura femenina clave en un género tradicionalmente dominado por hombres, siguiendo los pasos de pioneras como Patricia Teherán. Lea: Ana del Castillo también le escribió a Beéle; ¿qué respondió?
Pero en abril de este año, la promesa llegó a su fin. En sus historias de Instagram, Ana apareció hablando con sus seguidores de forma directa, con ese tono entre desparpajado y honesto que la caracteriza:
“La Annie que no tomaba, Ana la santa, hizo una promesa con Dios de tres largos años. Que yo no sé si tú soportas tres largos años, bueno, yo no soporté”.
Con esa frase confesó lo que ya había sucedido: había vuelto a tomar. Y no parecía estar arrepentida. Al contrario, habló desde la transparencia:
“Le dije al Señor, no aguanto más y le dije, voy a tomarme un trago porque como yo no soy Dios, cometo errores”.
Más adelante, compartió que desde que volvió a beber, su vida ha estado lejos del caos que muchos podrían temer:
“Llevo un mes tomando, siendo feliz y haciendo una gran producción”. Lea: Ana del Castillo contra Isabella Ladera en Instagram: “Beéle no es para ti”
Es decir, su trabajo no se ha visto afectado; todo lo contrario: su nueva etapa personal viene acompañada de proyectos musicales importantes que prometen seguir reforzando su lugar en el vallenato.
@michiiarepasdehuevo Que VIVA EL RONNNNN🔥🥃 #anadelcastillo #valledupar #barranquilla @𝐀𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐂𝐀𝐒𝐓𝐈𝐋𝐋𝐎
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