El fallecimiento del cantante dominicano Ruby Pérez, ocurrido el pasado martes tras el colapso de la discoteca Jet Set en Santo Domingo, dejó un vacío inmenso en la música tropical y en el corazón de millones de seguidores. Más allá de su legado como uno de los grandes exponentes del merengue, Pérez cultivó un profundo vínculo artístico y emocional con Colombia, país al que le atribuyó gran parte de su carrera.
“Le debo casi toda mi vida y mi carrera a Colombia”, confesó en una entrevista con Dalia Marleny Bernal, directora de Olímpica Stereo Bogotá, dejando claro que su éxito no habría sido el mismo sin la influencia del país. Su admiración por la cultura colombiana lo llevó incluso a reinterpretar en clave de merengue varias canciones emblemáticas del vallenato, logrando una fusión rítmica que conquistó a múltiples generaciones. Lea también: Así salvó Rubby Pérez a su hija en la discoteca Jet Set

Entre las versiones más destacadas que grabó se encuentran temas como Locamente enamorado, original de Jean Carlos Centeno y popularizada por El Binomio de Oro en 1995; Tú vas a volar y Y no voy a llorar, ambas piezas clave del repertorio de Los Diablitos, con Omar Geles y Alex Manga. También rindió homenaje a clásicos como Porque no te tengo, compuesta por Marcos Díaz y que interpretaron Rafael Orozco e Israel Romero en los años 80, y que Ruby transformó en Como a mi mamá, bajo la producción de Wilfrido Vargas.
Incluso canciones más recientes como Las locuras mías de Omar Geles, éxito en la voz de Silvestre Dangond en 2020, hicieron parte del álbum Ruby Pérez, Hecho está, en 2022, mostrando su interés continuo por reinventarse sin perder la esencia romántica que caracterizaba su estilo. A esa lista también se suma Voy a beber, de Felipe Peláez, que Ruby volvió suya con la fuerza y el sabor del Caribe. Lea también: Rubby Pérez: el accidente por el que casi pierde la vida en su juventud
Su relación con el vallenato no fue un experimento sino una muestra del respeto y la conexión que sentía con Colombia. Una de las joyas más recordadas de su carrera es El africano, escrita por el legendario Calixto Ochoa y grabada junto a la orquesta de Wilfrido Vargas, canción que alcanzó fama internacional con su voz.