El reconocido actor Juan Pablo Raba fue hospitalizado de emergencia en Bogotá, según confirmó en las últimas horas su esposa, Mónica Fonseca. Tras la reciente hospitalización de su hijo por una extraña afección, ahora es el propio Raba quien enfrenta complicaciones médicas, lo que ha generado gran preocupación entre sus seguidores.
El actor compartió un video en el que ofrece disculpas por cancelar una función programada para esta noche y aclara que, aunque está estable, debe seguir un protocolo médico. “Estamos ya haciendo el protocolo debido. Les quiero pedir disculpas, de cierta manera, surgió algo que se sale completamente de mis manos. Estoy bien, pero tengo que ocuparme de algunas cosas. Ya les contaré todo este periplo”, expresó.
La familia Raba Fonseca enfrenta una situación preocupante. En menos de dos meses, dos de sus miembros han sido hospitalizados. Primero, su hijo mayor, Joaquín, quien fue ingresado en una clínica tras ser diagnosticado con severa amibiasis, padeciendo fiebre persistente durante varios días. Ahora, cuando parecía que la situación estaba bajo control, el destino golpea nuevamente, afectando la salud del propio Juan Pablo Raba.
Juan Pablo Raba contó su historia de lucha contra la depresión
A través de su videopódcast Los hombres sí lloran, en el que entrevista a figuras masculinas del entretenimiento sobre su vulnerabilidad y experiencias de vida, Raba ha compartido su propia historia de lucha contra la depresión. Lea: “No fue fácil”: Juan Pablo Raba se sincera sobre su depresión
Uno de los episodios más impactantes del programa fue su conversación con el cantautor Santiago Cruz, quien habló sobre la depresión que sufrió en el mejor momento de su carrera. Durante la charla, Raba recordó el instante en el que experimentó su primera crisis emocional, un momento que marcó un antes y un después en su vida. “Después de que nació mi hija”, confesó el actor, explicando cómo la llegada de su hija lo llevó a cuestionar muchas de sus decisiones. “Estaba abrumado por la responsabilidad y por la imagen de esa niña de 20 años y de este papá de sesenta y pico. Empiezo a pensar que tal vez sería más fácil si no estaba y, por primera vez en mi vida, sentí que aunque nunca planifiqué quitarme la vida, sí tuve un pensamiento de que eso me iba a hacer descansar”, expresó con sinceridad.
Consciente de la gravedad de sus pensamientos, Raba decidió hablar con su esposa y buscar ayuda profesional. “Ahí levanto la mano y empieza mi proceso”, afirmó, destacando la importancia de reconocer cuando se necesita apoyo. Desde entonces, ha trabajado en su bienestar emocional con la ayuda de terapia psicológica y el acompañamiento de expertos en salud mental.