En medio de los preparativos para su anticipada gira mundial ‘Las mujeres ya no lloran’, Shakira ha demostrado que su agenda llena de compromisos no es impedimento para dedicar tiempo a causas que realmente importan y menos si se trata de sus fans. La cantante barranquillera se tomó un respiro de los ensayos para protagonizar un acto de amor y esperanza que ha conmovido a sus seguidores en todo el mundo.
El emotivo encuentro tuvo lugar en Sunrise Day Camp-South, una fundación en Florida dedicada a niños en tratamiento contra el cáncer. Allí, Shakira sorprendió a Zoé, una pequeña fanática que enfrenta con valentía las quimioterapias necesarias para combatir esta enfermedad.

Acompañada por su hijo menor, Sasha, la artista no solo llevó alegría a la vida de esta niña, sino que también inculcó en su familia valores como la empatía y la solidaridad. Lea: Esta es la razón por la que Shakira se mudará de Miami a México
Zoé, quien ha declarado ser una apasionada fanática de la música de Shakira, vivió un momento inolvidable junto a su ídolo. En las imágenes compartidas en redes sociales, se puede ver a ambas intercambiando abrazos, risas y hasta lágrimas de felicidad. Shakira le regaló a la pequeña fan dos discos de vinilo autografiados de su nuevo álbum, un gesto que iluminó el rostro de Zoé con una enorme sonrisa.
“Más que su música, es su corazón invaluable por lo que admiro a Shakira, quien está cumpliéndole el sueño de conocerla a una hermosa niña que está en su recuperación del cáncer”, comentó un usuario en redes sociales. Otros seguidores también dejaron mensajes como: “Por más abrazos así” y “Un gesto de amor que inspira”. Lea: Shakira en el Carnaval de Barranquilla: aquí todos los detalles
Shakira bailó el Waka Waka junto a una fan con cáncer
El encuentro no solo fue emotivo, sino también dinámico. Zoé confesó ser una gran admiradora del clásico ‘Waka Waka’, lo que llevó a la cantante a bailar junto a ella, creando un momento lleno de alegría y energía que quedará grabado en la memoria de la pequeña. Lea: El poema que Shakira le escribió a Dios cuando tenía 11 años