Con el regreso de Yo me llamo, los televidentes esperan cada noche el reconocido programa del Canal Caracol para deleitarse con las audiciones en las que los participantes intentan convertirse en el doble perfecto de sus artistas favoritos, interpretando algunos de sus éxitos más icónicos. Entre las imitaciones que más han emocionado al público se encuentran las de Karol G, Kany García, Amaia Montero y Rubén Blades, quienes han dejado huella en esta nueva temporada.
Sin embargo, no todo en el reality es talento y carisma. Con frecuencia, algunos imitadores generan más risas que admiración, llevando a los jurados a sonar la temida campana. Es en ese momento cuando Búffalo, la figura emblemática del programa, sube al escenario para escoltarlos hacia la salida, dejando un toque humorístico en medio de la competencia.
En la emisión del lunes 13 de enero, las carcajadas se apoderaron del escenario con la presentación de un imitador de Zion, el reconocido cantante y compositor puertorriqueño que forma parte del dúo Zion & Lennox. Aunque su llegada al programa despertó altas expectativas y fue recibida con aplausos por los asistentes, bastaron solo unos minutos de interpretación para que las esperanzas se transformaran en abucheos, cerrando su participación con un inesperado final.

Además de su interpretación, la noche estuvo acompañada por el talento de grandes interpretaciones como la del dúo Camila, quienes interpretaron ‘Todo cambió' una de las canciones que se convirtieron en grandes éxitos. A su vez llegó Romeo Santos al templo de la imitación con el tema ‘Eres mía’, ganándose la admiración de cada uno de los jurados quienes halagaron el color y el timbre del participante cuyo físico tenía una notable similitud con el artista estadounidense.
Otra de las presentaciones que conquistó al público fue la de la imitadora de Maía con la canción ‘No quererte’, una de las más conocidas del repertorio de la artista colombiana. Además del físico, la participante logró cautivar a Amparo Grisales, César Escola y Rey Ruiz con su melodiosa voz, demostrando que puede convertirse en el doble perfecto de la compositora.