Ariana Grande se da el lujo de tener una carrera exitosa como actriz y cantante. Gracias a su talento actoral y su capacidad vocal, su nombre goza de gran estima en Hollywood, y ante años de trabajo ha consolidado una comunidad que la ha acompañado en sus diferentes etapas artísticas.
Aún, cuando goza de admiración y respeto, Ariana ha padecido el mal de la fama: ser un blanco de críticas, especialmente, por su apariencia física, pero su más reciente aparición ante los reflectores, después de las grabaciones de la película Wicked, que fue un gran éxito, la preocupación entre sus seguidores y consumidores del mundo del espectáculo se aviva con el paso del tiempo, preguntándose ¿qué pasa con Ariana? Lea: Ariana Grande se casó en secreto con su novio, agente inmobiliario
Algunos seguidores de la Internet aluden estos cambios a posibles intervenciones estéticas con el pasar de los años en la industria. Otros, hablan de posibles trastornos alimenticios con los que estaría luchando; sin embargo, en reciente entrevista, la cantante y actriz aseguraron que su imagen actual no es consecuencia de una relación tóxica con la comida como la que tuvo en el pasado.
Ariana Grande ha preferido no hablar con profundidad del tema, pero ante la cantidad de rumores e hipótesis que circulan en las redes sociales, la actriz de 31 años, en conversación con Entertainment Tonight, señaló que tiene alrededor de 4 años sin realizarse alguna intervención estética. Lea: ‘Wicked’ y el ilimitado poder de desafiar la gravedad
En los últimos meses, la apariencia de Ariana Grande refleja una perdida de peso y grasa muscular significativa. Siempre fue una mujer de contextura delgada, pero la fragilidad con la que se desenvuelve en los eventos públicos, desató rumores sobre posibles problemas de salud, trastornos alimenticios o acciones que tomó con respecto a su imagen por presiones de la industria.

A través de un video de TikTok, Ariana le pidió a sus seguidores y al público del ciberespacio empatía y aseguró que “su cuerpo más saludable” lo está disfrutando ahora y no el que todos recuerdan de años pasados. Aunque no dio detalles, la preocupación en redes sociales sigue. Lea: Ariana Grande abre su corazón en su nuevo álbum ‘Eternal sunshine’
Wicked, la película que significó un éxito de perfección
Ariana regresó al mundo cinematográfico con la adaptación del musical de Wicked, donde interpretó a Glinda. El papel fue descrito con la palabra “agotador”, y muchos internautas especulan que pudo haber enfrentado presiones para lucir de cierta manera.
Esta teoría adquirió fuerza ante declaraciones de fuentes cercanas al set que manifestaron que el ambiente no fue fácil. Y aseguraron que estuvo “aislada” en su camerino. Lea: Ariana Grande y Ryan Gosling se suman a la lista de presentadores de los Óscar
Ariana Grande atravesó un divorcio y una nueva relación
El 19 de marzo de 2024, Ariana Grande y Dalton Gomez se divorciaron oficialmente, después de seis meses después de que se conociera la noticia de la separación, y tras dos años de matrimonio. La pareja se conoció a principios de 2020, se comprometió y se casó en secreto en mayo de 2021. Lea: Es oficial: Ariana Grande y Dalton Gomez inician trámites del divorcio

Su divorcio con Dalton Gomez añadió presión mediática a su vida. El acuerdo prenupcial fue escandaloso para Grande, quien tuvo que pagar a Gomez $1,250,000; hasta $25,000 para cubrir los honorarios de los abogados de su expareja. Asimismo, la actriz le dará la mitad de las ganancias de la venta de su casa compartida en Los Ángeles, y Dalton tenía permitido usar sin costo la vivienda que compartieron en Los Ángeles, sin alquilarla a terceros.
Poco después, crecieron los rumores de que la actriz y cantante se encontraba en una relación con Ethan Slater, coprotagonista en Wicked. La noticia y las fotos reveladas no solo causaron revuelo porque Ethan estaba casado, sino por la presión de la prensa que lo calificó como un “movimiento tóxico”. Lea: ¡Música para el 2024! Ariana Grande lanzará su séptimo álbum de estudio
Algunos críticos señalan que Ariana estaría intentando cambiar su narrativa en la lucha contra el body shaming. Pero su delgadez no es solo lo que ha generado preocupación, sino la fragilidad con la que se presenta, dando una imagen, según algunas personas, distorsionada de lo que sería el físico saludable de una mujer y cómo tu apariencia está ligada a la salud mental.