Miguel Polo Polo ha estado en el centro de la controversia pública durante varios días debido al incidente de las botas pintadas, un acto simbólico realizado por las madres de víctimas de los falsos positivos en Soacha. En dicho incidente, Polo Polo tomó las botas que habían sido pintadas y decoradas por las madres y las arrojó a la basura, un gesto que ha generado un amplio rechazo entre la opinión pública, los demás congresistas y, en especial, las madres afectadas.
En medio de esta polémica, Valentino Lázaro, influencer y bailarín colombiano que participaba en la competencia por un lugar en La casa más famosa de Colombia, concedió una entrevista al programa XYZ de RCN Radio. Durante la conversación, fue consultado sobre su opinión acerca del incidente de las botas y aprovechó para revelar una incómoda anécdota que vivió junto al representante a la Cámara, quien habría intentado coquetearle en un bar.
“Imagínense que yo estaba en la 85 tomándome un cóctel con un amiguito, cuando Polo Polo me vio y empezó a cruzar por todo el bar para llegar hasta donde yo estaba y me dijo ‘Te sigo desde el Poliamor, pero quiero que sepas que eres mucho más lindo de frente’, y yo le dije ‘Soy de izquierda jajaja’ lo dije para joderlo. Se alejó, me empezó a seguir y como que me cayó”, contó entre risas. Lea: Casa de los Famosos 2: conoce a Emiro, el nuevo participante del reality
Asimismo, Valentino se vio sorprendido al enterarse que el congresista aún no acepta públicamente su orientación sexual y afirmó cual sería la condición para que existiera alguna posibilidad de involucrarse de alguna manera con él: “Yo me comería a Polo Polo si no vuelve a hablar en la vida, porque el man está que se ejercita y está cogiendo musculito. Si le cosen la boca y me dan un shot, le voy a Polo Polo (...) ¿Por qué tenemos tan normalizado que Polo Polo hable?”. Lea: Influencer Valentino Lázaro denuncia agresión en Medellín “por ser gay”
Luego de la divertida anécdota, el bailarín dio una contundente en respuesta a la pregunta que le habían hecho: “Tengo una postura muy clara y es que aunque hayan sido 6402, 6403 o seis mil yo no sé qué, con que una sola, una sola madre estuviera diciendo que mataron a su hijo, ya. Te callas y respetas. Con que una sola este diciendo ya, no necesitas tres mil ni dos millones, ¿Cómo pide respeto después de decir que ese arte merece ir a la basura?”.