Las memorias póstumas de Lisa Marie Presley, tituladas From Here to the Great Unknown, han revelado sorprendentes detalles sobre su relación con el Rey del Pop, Michael Jackson. En el libro, publicado recientemente, Presley asegura que Jackson era virgen a los 35 años cuando comenzaron a salir en 1994. Este comentario ha sorprendido a muchos, generando todo tipo de comentarios sobre la vida personal de una de las figuras más icónicas de la música.
En los extractos publicados por People, Presley recuerda cómo se conocieron en su juventud y cómo su relación se formalizó años después. Antes de iniciar oficialmente su romance, Lisa Marie aún estaba casada con su primer esposo, Danny Keough. Sin embargo, la situación cambió cuando Jackson le confesó su amor durante un viaje a Las Vegas. “Michael dijo: ‘No sé si te has dado cuenta, pero estoy completamente enamorado de ti. Quiero que nos casemos y que seas la madre de mis hijos’”, relata Presley. Lea también: ¿Productores limpiarán imagen de Michael Jackson con película biográfica?

A pesar de la sorpresa inicial, Presley admite que también se sentía atraída por Jackson. “Me siento muy halagada, ni siquiera puedo hablar. Para entonces, sentí que también estaba enamorada de él”, confiesa en sus memorias. Sin embargo, uno de los momentos más impactantes fue cuando Jackson le reveló que aún era virgen. “Me dijo que todavía era virgen. Creo que había besado a Tatum O’Neal y había tenido una relación con Brooke Shields, que no había sido física, aparte de un beso”, escribe Presley.
La relación entre Presley y Jackson se formalizó en mayo de 1994, justo unas semanas después de que ella se separara de Keough. El matrimonio duró más de dos años, concluyendo en agosto de 1996 con su divorcio. Lea también: Conozca algunos de los juicios más mediáticos del entretenimiento
Michael Jackson falleció en 2009 a los 50 años debido a un paro cardíaco, mientras que Lisa Marie Presley murió en enero de 2023 a los 54 años por complicaciones derivadas de una cirugía bariátrica. Estas memorias son especialmente significativas, ya que su hija, Riley Keough, se encargó de completarlas escuchando cintas de recuerdos que su madre había dejado.