Ariadna Gutiérrez, la reconocida exreina de belleza colombiana reveló en una entrevista con People en español las secuelas físicas y psicológicas que sufrió tras su salida del programa de Telemundo, La casa de los famosos. La exvirreina indicó que buscó ayuda en la psicóloga del programa y que su familia estuvo preocupada por ella, tanto así que en un punto consideraron sacarla del reality.
Gutiérrez describió la experiencia como desafiante debido a la convivencia, el encierro y la falta de control en la casa ya que se mantienen alejados de su familia y amigos. La pérdida de peso a pesar de comer mucho fue especialmente impactante para su mente y su cuerpo. Vivir en la mansión aislada en México durante tres meses le causó una fuerte impresión, ya que las peleas generaban tensión entre los concursantes. Lea aquí: Familia de Ariadna Gutiérrez rechazó su trato en La casa de los famosos
“Lo más difícil es la convivencia, el encierro, las cosas que pasan dentro de ‘La casa’, no tener control de nada. No poderte defender, simplemente con tu voz, y aun así no se hace justicia. Es muy difícil esa impotencia de estar allá adentro. La comida es algo que me afectó mucho la parte mental. Perdí muchísimo peso a pesar de que comía y comía, perdí muchísimo peso. Es un shock muy grande para tu mente y tu cuerpo”, contó.
Además, mencionó que su apetito ya no es el mismo, ya que la distribución de la comida en el programa modificó sus hábitos alimenticios. Aunque al principio ansiaba comer una hamburguesa y una malteada de chocolate, después de su salida, descubrió que ya no tenía el mismo apetito y que no le provocaba tanto la comida como antes. Lea aquí: “¡Qué decepción!”: Ariadna Gutiérrez confesó lo que sintió por Paulina Vega
“Lo primero que quería era comerme una hamburguesa y una malteada de chocolate, pero comí eso y se me quitó el hambre nuevamente. Dentro de La casa tienes mucho apetito, pero no hay comida para comer lo que tú quieres. Solamente hay lo que hay. Llega un punto en que te acostumbras a comer lo mismo todos los días. Ahora no tengo ese apetito que pensaba que iba a tener, no me provoca tanto la comida, pero sí he comido cosas ricas ya con libertad”, sentenció.