Cuando un joven en la Costa Caribe colombiana se interesa por música de antaño, generalmente se remite a la salsa o al vallenato, son géneros que mantienen sus clásicos a la orden del día y presentes en la difusión cotidiana.
Ahora, lo que impresiona de ese gusto en el barranquillero Benji Cordero es que, si bien se interesa por una mixtura de sonidos, el bolero logra atraparlo y lo mejor, inspirarlo, a tal punto que su vena artística se ha manifestado desde la composición y con un recorrido revestido de notoriedad, decidió apostarle a interpretar sus letras.
La historia de este chico empieza a escribirse, como él mismo lo dice, “en la época bonita del colegio”, cuando todos los jóvenes quieren ser futbolistas, y aunque el balompié es su deporte favorito, los instrumentos que no faltaban en su casa le encausaron a lo que verdaderamente definiría su proyecto de vida.
Habiendo descubierto su amor por la música, adentrarse en la misma no supuso esfuerzo y antes de culminar el bachillerato conoció a Cabas, quien lo invitó a ser su guitarrista, un debut que le marcó el camino y mejor aún, se convirtió en una gran escuela, además de ser uno de los artistas que más admira.
Benji es un músico enteramente empírico, advierte que su formación tiene mucha “calle”, y la especialización de esta profesión ha sido su dedicación y esfuerzo, obviamente con un alto grado de confianza y determinación para lo que se propuso alcanzar.
El crecimiento profesional
Desde hace algún tiempo dejó los cálidos días barranquilleros para mudarse a Bogotá, allí ha podido desarrollar su carrera como compositor e involucrarse con representantes de la industria. “Le debo mucho a Bogotá, me encanta estar en esta ciudad”, advierte.
Benji Cordero es cantautor, una faceta que poco exploran jóvenes de su edad, y que hace parte de un proceso que le ha llevado a entregar sus letras a importantes artistas, tal es el caso de Andrés Cepeda y Gusi, quienes decidieron grabar ese material creado por el barranquillero.
“La música tiene muchas ramas, todas son divertidas, me enamoré de la composición porque siento que por medio de ese ejercicio puedo ‘visitar’ lo que se anida en mi cabeza. Es una práctica divertida, donde sólo a través de canciones expreso lo que siento, me ofrecen libertad”, manifiesta.
En ese trabajo apareció el bolero, y se lamenta no pertenecer a unas décadas atrás donde esa música fue objeto de culto con las interpretaciones de artistas como Rolando Laserie o su admirado Nat King Cole, sin embargo, se considera afortunado, sus abuelos Ignacio y Rosalba, y después sus padres, Alfonso y Yolanda, melómanos por naturaleza, se encargaron, sin proponérselo, de cultivar ese gusto.
“Confieso que el bolero me seduce, es el género que deseo continuar explorando y amaría hacer un álbum, porque me produce felicidad”, agrega.

Creando para las estrellas
En el país hay una camada de excelentes artistas, una especie de cofradía que se identifica por exaltar la letra y a su corta edad, Benji Cordero ha mostrado su casta, y de qué manera, el relacionamiento con importantes exponentes de la música lo ha llevado a ser firmado como compositor para Sony Music, al tiempo que sus temas engrosan la selecta lista de álbumes que están llamados a perdurar.
Es así como “Duele”, una canción que se inspira en una historia real, hizo parte de “Décimo cuarto”, el álbum de Andrés Cepeda que se alzó con el Grammy en la categoría “Mejor Álbum Pop”, siendo una composición de Benji con el también artista Gusi.
Recuerda que esa letra hizo parte de una sesión que se adelantó en pandemia, sin embargo, cuando ya estaba lista la maqueta, ambos coincidieron en presentársela al bogotano, allí encontraban los acordes perfectos de identifican su estilo, ahora saben que fue una decisión acertada. Benji advierte que ha sido uno de los mejores momentos que le ha regalado su profesión, Cepeda no dudó en sumarla a su disco cantándola a dúo con Gusi y él tuvo el honor de dirigir las voces.
“La música me ha dado las amistades más bonitas, allí incluyo a Alejandro González, quien me dio el espaldarazo cuando grabamos ‘Chiquita’, lo que me llevará a debutar como cantautor, un proceso que adelanto de manera lenta pero segura y al que le sumo ‘Clásico’, al lado de Sebas”, manifiesta emocionado.
La versatilidad musical de Benji lo mantiene explorando desde su comodidad, es así como puede interpretar una ranchera, o un bullerengue, sin obviar el bolero. Tiene tantas ideas, que ahora trabaja en el orden que quiere dar a su proyecto propio. Recientemente grabó con El Vega una canción muy especial y hasta una ranchera con Pipe Bueno.
La idea es que estos sencillos se puedan condensar más adelante en un álbum, es consciente de que como compositor la industria le tiene total reconocimiento, sin embargo, ahora se enfoca en su faceta de intérprete, que requiere de tiempo para darse a conocer.
Benji compara su amor por la música con el sentimiento hacia sus padres, de forma incondicional y sin esperar nada a cambio. “Si me da para comprarme un Mercedes, soy feliz, pero si sólo puedo comprar una moto, también estaré satisfecho, al final se trata de disfrutar el proceso”, advierte.
La visión que este barranquillero tiene de su proyecto es muy amplia y afirma que la música es un arte para compartir, las competencias las deja para los deportistas, prefiere que esa relación con las letras y sus colegas se siga manteniendo sana.
Aunque ya ha cumplido muchos sueños sin proponérselos, ahora espera seguir viviendo de lo que hace, organizar una gira y alcanzar su primer Grammy, porque ya supo lo que era estar cerca con un tema integrado a un álbum ganador.