El tres veces Rey Vallenato, tres Congos de Oro del Carnaval de Barranquilla y una discografía con más de 400 canciones, Alfredo Gutiérrez es una verdadera leyenda de la música colombiana, que a sus 80 años no baja la guardia y sigue enamorando a todos con su música y recorriendo diferentes ciudades para poner a bailar a todos con su extenso repertorio. Su personalidad, extrovertido e irreverente, no perdona a nadie ni a nada y con su acordeón interpreta el himno de Venezuela con osadía, y terminó golpeado por la policía de ese país, incidente que originó la canción ‘Las Tapas’. Asimismo, el músico mostró sus nalgas moradas tras la paliza que le dieron y al público gracia le dio. Alfredo Gutiérrez es todo un ‘showman’ en su vida profesional y personal.El pasado mes de abril cumplió 80 años de vida y se mantiene tan vigente y vital, que se lo atribuye al amor de su familia, a no fumar, hacer ejercicio diario y a no tomarse ni una sola copa de vino. Lea aquí: Alfredo Gutiérrez celebrará su 80 años con conciertos en Bogotá y MedellínAlfredo, uno de los fundadores del míticos Corraleros de Majagual, habló sobre su actualidad musical, su rebeldía y sus ganas de seguir viviendo al máximo. La leyenda vallenata asegura que es un protegido del creador de todas las cosas, Dios padre, sobre todo de Jesús, porque él se llama Alfredo de Jesús Gutiérrez y que cuando reza le dice “tocayo, tocayo, ayúdame”, ese es el secreto para que su carrera musical esté tan vigente y longeva. Además, del público que lo sigue desde hace tantos años y los que se han añadido a la familia. “Alguna vez un periodista me dijo que parecía un payaso, porque hago muchas cosas en el escenario, como tocar el acordeón con los pies, y yo le respondí que en este circo que es la vida debe haber payasos y por eso hago lo que hago en mis shows”, compartió el cantante. Lea aquí: Alfredo Gutiérrez, Personaje del año 2024 en los Upar Awards Sin embargo, sus buenos hábitos van más allá de su buen humor y contó que nunca ha fumado y que desde hace dos años no toma licor, ni una copita de vino. Hacer ejercicio es otro de los secretos y va a un Instituto de rehabilitación en Barranquilla para ejercitarse con unas máquinas modernas.“Esa es mi vida porque necesito para mis shows estar bien físicamente, porque en mis conciertos es como si fuera un deportista de alto rendimiento”, aseguró el maestro del acordeón. Lea aquí: “Según quién”, el éxito indestronable de Maluma junto a Carin LeónLa música sí corre por sus venas gracias a su padre, quien fue un juglar del acordeón que llegó a La Paz, en el viejo Magdalena; aunque no fue un juglar famoso, hacía parte de una dinastía de La Paz, Cesar, que es un pueblo muy musical. El apodo ‘el rebelde del acordeón’ se lo puso un periodista barranquillero en 1969, año que trató de concursar en el festival vallenato Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de 𝐀𝐋𝐅𝐑𝐄𝐃𝐎 𝐆𝐔𝐓𝐈𝐄𝐑𝐑𝐄𝐙® (@alfredogutierrezmusica) “Estaba en la Plaza Alfonso López, en los kioscos que se hacían ante el jurado, pero una persona que no viene al caso mencionar, que formaba parte de la organización del festival, le dijo a los jurados que no tuvieran en cuenta lo que yo estaba tocando porque eso no era vallenato, todo eso porque yo venía con una aureola de cantante de música tropical con Los Corraleros de Majagual, agrupación que fundé con Calixto Ochoa y César Castro. Yo ya había lanzado una serie de volúmenes vallenatos, que se llamaba ‘Romance vallenato’, con temas tan pegados como ‘Auxilio’, ‘Tiempos de la cometa’ y ‘Cabellos largos, cabellos cortos’, pero había celos de los músicos de Valledupar que no querían que un sabanero ganara el festival. Cuando yo vi todo eso dije ‘este pecho se retira’ y ahí fue cuando el periodista Pedro Juan Meléndez dijo: “ha nacido un rebelde del acordeón””.Alfredo Gutiérrez considera que siempre ha sido rebelde y que eso lo llevó a ser crítico acérrimo de gente de la radio, que en los años 60 y 70 apoyaban más a los extranjeros que a lo colombiano, al vallenato, la cumbia. “Yo soy simplemente una persona que ama la música tropical caribeña porque el vallenato es caribeño, así como el porro, la cumbia o la música que grabamos con Los Corrales de Majagual. Siempre he dicho que en mis venas no corre sangre, fluye música y acordeón, entonces a mi me deberían decir es Alfredo ‘Música’ Gutiérrez”. Lea aquí: Carlos Vives arrasa y agota boletería en Washington y Boston ¿De su amplio repertorio a cuáles canciones les guarda un especial cariño? “Siempre se dice que las canciones de un compositor o artista son como los hijos, que todos se quieren por igual, pero indudablemente hay hijos e hijas que sobresalen a los demás por alguna actitud que heredaron de Dios, entonces digamos que una canción muy especial es ‘Anhelos’, con la que se casó a mucha gente, con la que muchos se enamoraron, lo mismo que con ‘Ojos Indios’. Alfredo Gutiérrez. //Foto: IG @alfredogutierrezmusica