La actriz, que se hizo famosa en el mundo tras interpretar a Christmas “Chrissy” Snow en la comedia Tres son multitud murió, según su publicista, en su casa, en la madrugada de este domingo.
“Suzanne Somers falleció en paz en su casa en la madrugada del 15 de octubre. Sobrevivió a una forma agresiva de cáncer de mama durante más de 23 años”, detalla el comunicado compartido en nombre de la familia de la actriz.
Suzanne Somers también fue una de las promotoras de la cultura fitness más importantes en Estados Unidos. Detalla la cadena CNN que Somers, tras el éxito de la serie (que duró 8 años en la pantalla) fue autora de varios libros, “entre ellos los superventas Sexy Forever, Knockout y Ageless. También tuvo su propio programa de entrevistas y se convirtió en empresaria del bienestar, en gran parte gracias al éxito de su famosa asociación con ThighMaster, que la convirtió en una especie de icono del fitness”. Lea aquí: ¡Boda real! Esteban Santos llevará al altar a Gabriela Tafur
Somers recayó en su cáncer en julio de este año como ella misma lo confirmó en su cuenta de Instagram: “Desde que me tomé un tiempo libre en el trabajo, muchos de ustedes me han pedido más detalles sobre mi salud. Como saben, tuve cáncer de mama hace dos décadas y de vez en cuando vuelve a aparecer y sigo combatiéndolo. He utilizado los mejores tratamientos alternativos y convencionales para combatirlo. Este no es un territorio nuevo para mí. Sé cómo ponerme mi equipo de batalla y soy una luchadora”, escribió.
Somers solo estuvo durante cinco temporadas, entre 1977 y 1981, en ‘Tres son multitud’. “Su etapa en Three’s Company (nombre de la serie en inglés) terminó en 1981, después de que ella pidiera a los productores un aumento para igualar el salario de Ritter el año anterior”, precisa CNN. Lea aquí: Nidia Ripoll, mamá de Shakira, fue ingresada de urgencias a un hospital
En una entrevista a Entrepeneur en 2020 confirmó que todos los hombres ganaban entre 10 y 15 veces más que ella, incluido su mismo compañero de set. Su reclamo le costó el puesto y “la cadena decidió convertirme en un ejemplo para que ninguna otra mujer tuviera la osadía de pedir paridad. Perdí aquel gran trabajo y en aquel momento me sentí desolada, pero en la vida hay regalos velados. De repente me echaron a la calle, pero seguí reinventándome, y mi marido y yo decidimos que no volveríamos a trabajar para nadie”, dijo en dicha entrevista.