Isabella Santo Domingo es una mujer que se ha caracterizado por ser honesta, directa, de carácter fuerte y con un talento innato para decir la verdad, ya sea en segmentos de comedia en las tablas, a través de sus libros o en cualquier intervención que haga en programas, realities e incluso novelas y series donde interpreta personajes que ella cree cuentan una historia que vale la pena ver y seguir.
Todo esto vuelve a quedar muy en evidencia en su más reciente libro, ‘Revivamos nuestra histeria’, donde ella habla de temas tan polémicos como el matrimonio, lo que está o no políticamente correcto, la irreverencia que pueden tener algunos personajes y muchos temas más. Sin embargo, el tema de los enlaces matrimoniales es el que más ha resonado desde que ella anunció su nuevo texto, y más porque Isabella ya había declarado que no está dispuesta a casarse.
“A mí el matrimonio me aterra, o sea, como institución me aterra, no lo entiendo. A mí cuando me dicen: ‘bueno Isabella y tú por qué nunca te casaste’, digo porque nunca me interesó empapelarme, para mí el matrimonio es eso...”, declaró Santo Domingo en su entrevista en el programa digital Claro Oscuro de El Espectador. Lea aquí: Video: ¡Casi lo besa! Antonella Roccuzzo confunde a Jordi Alba con Messi
Isabella hace una diferencia muy marcada entre lo que significa unir su alma espiritualmente con otra persona, a toda la tramitología que conlleva el matrimonio como se conoce hoy en día, siendo un documento legal que se firma a través de una ceremonia civil o religiosa, que obliga a las dos personas a cumplir ciertos requisitos de vida.
Para la actriz hay una forma en la que ella podría casarse y es una propuesta diferente de matrimonio, que años atrás planteó y le valió un escándalo que ella misma asegura, quiso que fuera más grande. Aún así, lo vuelve a plantear explicando muy bien cómo sería y dándole la oportunidad de un camino a la soltería fijo a aquel que lo adopte. Lea aquí: ¿Está soltero? Paquita la del barrio busca novio y quiere mantenerlo
“A mí me encanta tener novio, por ejemplo. Pienso que soy una novia seria, puede ser... También planteé, propuse hace muchos años que fue un miniescándalo, yo quería que fuera más grande... El hecho de matrimonios a término fijo, que no me parece una idea loca... Si yo me quiero casar con alguien, ¿por qué tiene que ser una condena por el resto de mi vida, por qué no puedo negociar contigo?”, dice la escritora y actriz.