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Farándula

Patrick Delmas, de galán, a maltratador

El actor francés no tuvo la oportunidad de ver la versión original de la novela, pero ahora construye un personaje que pone a meditar en esta historia.

Patrick Delmas, de galán, a maltratador

En este nuevo papel, el actor francés se enfrenta al reto de un personaje complejo. FOTO CORTESÍA

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La franja prime time de la televisión colombiana siempre ha sido objeto de deseo. Una audiencia ávida de nuevas y buenas propuestas espera por lo que cada canal tiene para ofrecer y en esa especie de lotería entra el elenco con sus personajes, que en mayor o menor medida ganan corazones o despiertan odios.

Actualmente “Ana de nadie”, la versión de la historia que hace tres décadas rompió paradigmas, se posiciona con la certeza de captar a un público diverso. Originalmente fue creada por Bernardo Romero Pereiro, pero ahora Jimena, su hija, se encargó de ubicarla en tiempo y espacio, con todos los aditamentos que exige esta época, enfocada en evidenciar situaciones y darles un manejo coherente.

Me parece importante hablar de estos temas, porque entre más pronto se denuncia, se pone un freno y se le quita la idea al maltratador de creerse inmune frente al castigo”

Patrick Delmas

La trama tiene de todo y para todos, y como si ya no hubiese suficiente, llega Roberto, un neurocirujano prestigioso radicado en Washington con su esposa Camila Ocampo, hermana de Ana, sin embargo, su vida no es como se trata de mostrar, detrás de ese hombre exitoso y de hogar, se esconde un maltratador que viene a añadir otro conflicto a la historia. El actor francés Patrick Delmas es el encargado de darle vida a este complicado personaje.

Desde hace dos semanas “Roberto” empezó a tomar protagonismo, conversaciones telefónicas de pocas palabras con su esposa recién llegada a Colombia, fueron dando pistas de la actitud dominante del individuo, lo que se confirmó tras los problemas de salud presentados por ésta y la posterior confesión a su hermana. El hombre es un maltratador. (Lea aquí: Juanita Molina apostó a un protagónico poderoso y doble)

La lógica para construir el personaje

Crear este tipo de personajes no suele ser fácil para el actor que lo encarna. Si bien se reciben con expectativa y captan atención, el rechazo es inminente, aunque es sabido que cuanto mayor es ese impulso en el público televidente, es porque el profesionalismo tomó la delantera en la interpretación, y ya Roberto es odiado sin que hubiese llegado a Colombia.

Ante esto, Patrick asegura que en buena medida le ha resultado un poco más llevadero el papel al coordinar con Carolina Cuervo, quien interpreta a Camila en medio de unas escenas espectaculares. “Hay un trabajo actoral y de guionista en esa producción que me parece estupendo”, afirma.

De otra parte, la investigación es fundamental para esta creación. “Al preparar el personaje, se debe entender su lógica, y en el caso del maltratador, yo había tenido acercamiento con el tema cuando hice “El laberinto de Alicia” que trataba el abuso de niños, por tanto hablamos con psicólogos y entendimos que muchos de estos casos obedecen a abusadores que en un momento de su vida fueron abusados, sin justificar esto, busqué nuevamente la lógica para poder actuar”, manifiesta Delmas.

En esta oportunidad el actor francés se inventó un abuso frente al padre y como básicamente el abusador reproduce muchas veces lo que ha vivido de niño con la persona que le acompaña de adulto, Roberto se venga de su maltratador utilizando la figura de su esposa. Con esa experiencia encontró motivaciones y la forma más acertada para trabajar este tipo de personajes.

Esa es su lógica, pero no fue tan fácil, como él mismo lo expresa, fue más complejo de lo que pensaba, toda vez que no resulta agradable expresar ese tipo de sentimientos que acompañan la personalidad del médico en cuestión, aunque asegura que afortunadamente ya había trabajado con Carolina Cuervo en teatro y fue ella quien le ayudó a dar continuidad al personaje, que además maneja un nivel de manipulación muy alto.

“Los libretos están muy bien hechos y Carolina tiene unos discursos muy claros con respecto al sistema de manipulación. Muchas veces las personas frente a la sociedad son encantadoras y ese lado oscuro que esconden puede verse en ciertas situaciones, e incluso con la pareja actúan progresivamente y llegan a culparla del maltrato”, agrega Patrick.

Las situaciones más fuertes aún no han salido al aire, y por tanto Delmas advierte que cuanto más lo odien, mejor será para hacer real la historia, además es su papel como actor, porque es consciente que su trabajo si bien es para entretener, también invita a reflexionar.

En otro proyecto exitoso

“Ana de nadie” se ha convertido en un proyecto televisivo muy atractivo. Toca temas de la sociedad colombiana, hay un rango de edad en sus protagonistas interesante, toda vez que a medida que se aumenta en años es más difícil obtener papeles relevantes, además de otros aspectos para resaltar que lo hacen valioso, y la acogida del público abre la puerta a futuras producciones.

En lo que tiene que ver con Patrick Delmas, tras su llegada al país no ha dejado de actuar, precisamente después de dos décadas aún se le recuerda por su interpretación de Michel Doinel en “Yo soy Betty, la fea”, aunque más adelante tuvo papeles muy interesantes en “Pecados capitales”, “La viuda de la mafia”, “En los tacones de Eva”, “Aquí no hay quien viva”, entre otros, y precisamente en estas dos últimas producciones coincidiendo con su amigo Jorge Enrique Abello, como vuelve a suceder en “Ana de nadie”.

“Trabajar con Jorge Enrique es muy complicado, nos conocemos muchísimo y surgen risas que desvían la concentración por el humor que manejamos. En estos días me dijo ‘me están cascando en redes’, a lo que le respondí ‘fresco que ya llego’, así que es un placer estar allí porque somos grandes amigos”, asegura el francés.

Patrick Delmas no ha tenido encasillamiento actoral, ha estado en muchas producciones e interpretando personajes muy diversos, ante esto afirma que aprecia la sorpresa y el cambio. Por estos días en el Teatro Nacional cumple con la obra “53 domingos” con otro tipo de personaje y agrega que lo que más le gusta exponer en tablas o frente a las cámaras es ese papel que marque diferencia.

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