Migrar, un concepto que se ha tomado todas las situaciones de la vida diaria, todas, si se tiene en cuenta que no sólo se limita a trasladarse físicamente, también es parte de ese universo paralelo que ahora invade el sentir de las personas y muta según sean sus necesidades.
La tecnología propicia todos esos cambios y en su tránsito inexorable hace eco en la mente de las personas, interactúa permanentemente y como en el caso del cantante, compositor, productor y trombonista caleño Mauro Castillo, se apoderó de su más reciente trabajo discográfico.
“Inteligencia Artificial”, así se denomina este recorrido que cobra mayor relevancia si se logra entender que el factor humano siempre será necesario al hacer música, en especial la salsa, allí están involucradas las raíces de una cultura que difícilmente podrán sucumbir a esta herramienta tecnológica, y Mauro hizo un paralelo que queda evidente en el transcurso del álbum. (Lea aquí: El encanto de Mauro Castillo)
Haciendo que la inteligencia artificial se convierta en un actor más dentro de la industria y consciente de que podía agregar ciertos detalles de la misma, se aventuró e incluso involucró a una especie de asistente personal que bajo el nombre de “Heidy”, y creada a través de un protocolo de inteligencia artificial se hace evidente en el álbum.
El artista decidió rendir un homenaje a Hedy Lamarr, la mujer que diseñó el WiFi como se conoce hoy. Era una inventora, pero esa cualidad se vio opacada por su belleza y su condición de actriz de Hollywood, un “ruido” que le alejó de los reconocimientos a su obra, algo similar a lo que expresa en “Humano Vs. Heidy”, uno de los temas del divertido disco que se sale de los esquemas convencionales.

Una sorpresa permanente
Mauro es una sorpresa musical permanente. Pasa de ser integrante de una de las orquestas de salsa más importantes del país, como lo es Niche, a actuar en la televisión colombiana, pero eso no queda allí, el cine también es una de sus fortalezas y “Encanto” la galardonada película de Disney, le dio mayor proyección internacional, aunque su trabajo en ese ámbito es reconocido en Estados Unidos y Europa.
Ahora, este álbum, como él mismo lo aclara, está puesto dentro del lenguaje de la salsa y habla de la cotidianidad, tal como lo hacían agrupaciones como La Fania hace 40 años. “Mi interés era hacer un recorrido respetuoso, quise explorar en sonoridades y hablar de algo actual, desde lo personal, pero con un sentido sociológico”, manifiesta.
El relato suena muy interesante cuando en la misma temática de la migración, se llega a “Al otro lado”, uno de los temas donde entonando con voz de tenor, suenan las marimbas y dan paso a la canción “Desayuno en América”, un cover de Supertramp.
Y dando continuidad al sentido con el que fue creado este compendio musical, está “Toma mi mano” que a ritmo de bolero es una canción de amor propio, dando aceptación a la vida con seguidores, likes, virtudes y defectos, sin dejarse llevar del todo por la tecnología.
Una vez termina este tema, “Heidy” regresa para recomendarle al artista la canción que éste le pide especialmente creada para él, allí la inteligencia artificial le hace un escaneo facial y decide que la más apropiada es “La fiesta no es para feos”, un cover de “Los Guaracheros de Oriente”, que siempre le gustó y aprovechó para incluirla, como una buena forma de seguir creyendo en la humanidad.
Una de las particularidades del innovador álbum “Inteligencia Artificial” es como Mauro Castillo logra encadenar la temática del álbum a lo largo de los 26 minutos de duración. “No es un ladrillo, este disco dura menos que los audios de Benedetti, entonces se puede gozar sin parar”, advierte con la cálida sonrisa que lo identifica.
Proyectos que se suman
Al iniciar 2023, el caleño estaba trabajando en dos álbumes. “Inteligencia Artificial” estaba en el papel y tras llegar de una feria de tecnología, tomó las riendas de su idea de crear un disco con características específicas, es decir, que fuera social, que tuviera un sonido callejero en cuanto a salsa se refiere y que igual sonara moderno, grabó en Los Ángeles, Cali, Orlando, Nueva York y Bogotá, terminándolo en tiempo récord.
Definiéndolo como una de sus mejores experiencias, lo corrobora con la aceptación de la crítica, que no ha escatimado en conceptos positivos, dándole además un sitio de privilegio en el ámbito de los coleccionistas.
Paralelo a este trabajo, Mauro también le pone ficha a “Desengaños”, el otro álbum que ya está listo con una carga de canciones muy románticas y de desamor, afirma que vendrán otras cosas como el homenaje que prepara para Frank Sinatra, grabado en inglés y en el formato que el artista utilizó, dando una vez más muestra de su creatividad sin límites.
“El resumen de mi vida es eso, he tratado de aceptar mi humanidad, mis debilidades, sin pensar en volverme otra persona o negar de dónde vengo, aquí estoy y eso lo valoran mucho en otros lugares”, afirma el artista.
En lo que refiere a la actuación, hay proyectos pendientes de los que aún no habla, por lo pronto continúa con su buena energía, la sonora carcajada que lo identifica y el deseo de seguir experimentando en la música, porque con Mauro Castillo la salsa supera las expectativas.