Es de esas actrices que siempre está en el radar nacional. La caleña Marilyn Patiño ha sabido ganarse un sitio en la televisión nacional y ahora, con la certeza de que puede ir más allá, decidió involucrarse en la industria musical.
Luego de hacer parte de importantes producciones y un receso que no la aleja del todo de la pantalla, la carismática artista entró al estudios de grabación por primera vez en sus 20 años de carrera, para cumplir ese sueño que la asaltaba desde hace algún tiempo y el objetivo se cumplió, el sencillo está listo y es su debut en la música popular.
Afirma que desde niña esperaba este momento y hace una década, cuando quiso entrar, la parte económica representó un impedimento, para entonces había que grabar un álbum completo, la producción se elevaba mucho y su trabajo en la televisión se destinaba a capitalizar para el futuro.
Muchos han sido sus logros y es un rostro conocido en Colombia y el exterior, sin embargo, afirma que como a muchos, la pandemia llegó con una carga emocional que le cambió expectativas. Se identifica con la máxima que surgió de “o mueres o cumples tus sueños”, ella considera que hoy, después del Covid, Dios le dio la oportunidad de realizarse en otra faceta. (Lea aquí: Marilyn Patiño debuta en la música con su primer tema ‘Sigo buena’)
Con la decisión ha podido ejecutar la música mediante esas composiciones que mantuvo en un cuaderno durante tanto tiempo y que le permitía lanzarse. Hoy está convencida de que el momento fue preciso, la pandemia le abrió esa puerta en su afán de honrar la vida.

La motivación
Cuando ya todo estaba dado, Marilyn Patiño lanzó “Sigo buena”, una fusión de salsa choque y urbano, para finalmente terminar en ranchero, esto, porque su mayor deseo en la música era expresar visceralmente todas esas historias con las que muchos se pueden identificar y dedicar, toda vez que ese mensaje para el que no tienen las palabras, si existe.
La necesidad de comunicar fue realmente el punto de partida, afirma la artista. Con ese objetivo claro, el paso a seguir era componer y hacer música, ahora, partiendo de esa base, manifiesta que esa corriente ranchera se acomoda perfectamente y de manera orgánica, a lo que quiere expresar.
Sin ser fatalista, Marilyn pasó por distintas situaciones en la pandemia, las alergias que padeció de pequeña le llevaron a creer que si se exponía a un contagio el final no sería nada alentador y la muerte estaba asegurada, por lo que la música que materializó en esa temporada, era una especie de despedida al tiempo que representaba el dejar sus sueños cumplidos.
Hoy, cuando desafortunadamente padeció el virus, da las gracias a Dios porque no tuvo mayores consecuencias en su organismo, pero no olvida cuanta gente no contó con su suerte y en medio de la reflexión advierte que grabar se constituyó para ella en un homenaje por quienes perdieron la batalla.
La preparación
Tal como lo ha hecho para presentarse ante las cámaras, la caleña se ha preparado para esta nueva faceta. Y cuando habla de música, reflexiona sobre las letras, afirma que algunas son muy orgánicas, que si bien no exigen un verso, tienen la necesidad de ser contadas, o en su caso, cantadas con el alma, con el corazón y las entrañas.
En este sentido, la música regional obliga al intérprete a que esa verdad sea contada desde lo real, y eso es lo que la seduce, de otra parte, su referente familiar, representado en su abuela, la mantuvo cercana a esos sonidos.
La preparación se ejecuta en la práctica. Cantando y con el estudio de técnica vocal con diferentes profesores, tomando el lápiz y el papel para crear nuevas letras, ha podido desarrollar destrezas que le mantienen la inquietud más allá de lo que le acompañó en sus primeros años.
Se considera intérprete en todos los sentidos, es por esto que no desliga su experiencia como actriz de su capacidad como cantante y su necesidad como artista es interpretar los sentimientos y emociones, por eso el teatro, la televisión o un escenario, son el espacio propicio para todo esto.
“Amantes” es su más reciente producción al lado de Juan Pablo Navarrete, un tema que le permitió sentirse auténtica y libre, y que se acompañó de un video grabado en un circo en Zipaquirá, evidenciando la complicidad de ambos artistas.
Preparándose para 2023, Marilyn Patiño anuncia la salida de otro sencillo, varias canciones que aún esperan ser ajustadas, también un álbum de salsa que en algún momento verá la luz, pero por lo pronto, ha sido su referente de seguridad para con ella misma.
