Arriesgada, talentosa, dedicada, son algunas de las virtudes que acompañan a la actriz colombiana Lorna Cepeda. Si bien se le mide a prácticamente todo lo que le proponen dentro de su profesión, ese trabajo se sustenta con su capacidad actoral y obviamente el empeño que pone en cada proyecto.
Con lo anterior es difícil describir geográficamente dónde vive, porque en cada lugar hay un trabajo esperándola, una misión por cumplir, y ese papel que la lleva una y otra vez a la pantalla para consagrarse como la artista polifacética que es.
La cartagenera está nuevamente en el radar de la teleaudiencia por cuenta de “Rosaura Echeverri”, su personaje en la telenovela “Hasta que la plata nos separe”, una nueva versión de esta obra de la autoría de Fernando Gaitán y que ya tuvo un primer tiempo de gloria hace casi dos décadas.
Con papeles que dejan huella, Lorna regresa a interpretar lo que bien puede llamarse “una rica en desgracia”, sin embargo, su capacidad actoral la lleva a no hacer el cliché del personaje que aún permanece en la recordación general y por el contrario se centra en dar vida a alguien que puede ser cualquier mujer atravesando por situaciones adversas muy a su pesar. (Lea aquí: Lorna Cepeda y los estigmas de las rubias: “Hacer de boba exige inteligencia”)
El llamado de “Hasta que la plata nos separe” le llegó cuando se encontraba pasando una temporada en Cabo San Lucas con su pareja. Tras el casting y ver como era el personaje, su desarrollo y desenlace, se arriesgó a tomarlo, aun cuando pudiera en algún momento guardar similitud con “Patricia Fernández”, además de ser una excelente producción con un gran elenco. Aún no se muestra el desarrollo del personaje, pero más adelante la teleaudiencia podrá entender cuál es su rol en la trama y por lo que se sintió atraída para interpretarlo.
Al tratarse de una nueva versión de la novela emitida hace algunos años, la expectativa ha sido muy grande, Colombia ha respondido a la propuesta que cuenta con personajes originales y aunque no es costumbre de Lorna estar expectante ante la reacción, lo único que desea siempre que hace un trabajo, es que los televidente se diviertan, la disfruten.
Actuación con reconocimiento
Los papeles que la actriz ha interpretado a lo largo de su carrera han gozado de amplio reconocimiento, aun sin ser protagónicos; y ante esta posición afirma que se los disfruta plenamente y eso se refleja en la puesta en escena, trata de entenderlos y sin ser pretenciosa, los lleva a su plano para devolverlos al público de la mejor manera, sintiéndose recompensada con el cariño que le expresan.
Cree que muchas veces el personaje la ha escogido a ella, aunque no niega que algunos los ha “peleado”, tal es el caso de Petra Mesa, la “celosa” de “Chepe fortuna”. No fue fácil encarnar a esta mujer, llegaron a decirle que su look no estaba acorde y que se requería otro tipo de mujer, físicamente hablando, sin embargo, puso todo el empeño y le dio vida por tres años, tiempo en el que su fisonomía debió cambiar al máximo.
Ahora, con un recorrido actoral que le merece todo el respeto, reconoce que escoge lo que quiere, es otra forma de sentirse feliz porque además de aportarle mucho de lo aprendido, busca que el televidente pueda identificarse, y que preferiblemente sean divertidos.
Lorna Cepeda se ha movido entre ese plano cómico que tanto la identifica, como en el aspecto dramático, también ha tenido protagónicos, como en “Amor, mentiras y videos”, interpretando a una mujer que define como valiente, pero generalmente le llegan los personajes graciosos, en lo cual es consciente de que se requiere cierta habilidad para realizarlos.
A bailar se dijo
Con la versatilidad que caracteriza su faceta artística, la cartagenera se encuentra actualmente en Costa Rica en una nueva versión de “Dancing with the stars”, un proceso llamativo que le resulta retador y confiesa que nunca se había concentrado tanto en el ejercicio, pues cumple tres horas diarias para estar a tono en la competencia.
Allí está sola, sin embargo, el equipo es muy completo, su bailarín es compañía y se encuentra en una faceta que le atrae, toda vez que el baile le gusta y aunque nunca pensó que la llamaran para un proyecto de esta magnitud, eso la hace muy feliz. En Costa Rica estará lo que dure en el baile.
A Lorna Cepeda la seduce todo lo que sea actuación, por eso se desenvuelve perfectamente en la televisión y el teatro, no expresa preferencias y considera que le gustaría hacer una película de suspenso, espacio en el que nunca ha tenido la oportunidad de trabajar.
Ama la televisión, creció con ella, es su zona de confort, pero eso no la abstrae de la realidad que suponen las plataformas y la infinidad de canales que se ofrecen, aunque afirma que la forma de consumir los programas se mantiene, más en una generación que se niega a abandonar la propuesta habitual, donde se encuentran las telenovelas. De igual manera es consciente de que en todos los frentes de trabajo se debe avanzar conforme los cambios que tiene la vida y los artistas no son ajenos a esa transformación.
Los momentos precisos
Lorna es madre de tres hijos, con una carrera que ha mantenido activa a lo largo del tiempo. Dos roles que supo armonizar con calidad de tiempo como consigna, siendo una mamá presente, que mantuvo a sus hijos a su lado mientras había grabar.
Siendo una mujer muy atractiva, con una profesión que exige el cuidado físico, en ella es rigor mantener su piel limpia y radiante, por eso jamás duerme con maquillaje y la alimentación es el mejor complemento a toda esa rutina.
Con la felicidad a cuestas y compartiendo espacio con los compromisos laborales, regresa al altar con la persona que ha llegado para continuar a su lado el camino de la vida, aún no cuenta detalles, pero por lo pronto se desplaza por varios países donde desarrolla esa actividad que es la actuación y por la que cada día despierta con mayor ilusión.
Fotografía: Daniel Olvera @daolver
Producción general: Alejandra Cereceda @alecereceda83
Gabriel Astudillo @g7proec
