Una nueva protesta realizaron artistas de la música vallenata en Bogotá, con el propósito de llamar la atención de las autoridades, locales y nacionales, para que les ayuden en medio de la emergencia económica originada por la pandemia del Covid-19. Dichos artistas van a cumplir cinco meses desde que dejaron de trabajar y de recibir ingresos. En el centro de la ciudad se reunieron artistas que solían hacer shows en vivo en bares y discotecas, así como aquellos dedicados a las serenatas en eventos privados y muchos otros que suelen trabajar interpretando sus canciones en el servicio público, que si bien, han seguido con su actividad en el transporte, sus ingresos han disminuido notablemente por la disminución de pasajeros en estos meses.
Algunos se han visto en la necesidad de dedicarse a otras actividades, en especial en el comercio informal, mientras que otros, recorren los barrios capitalinos interpretando sus canciones a la espera de la generosidad de las personas de las localidades.
Al acto acudieron más de 200 artistas, entre cantantes como intérpretes de la caja, la guacharaca y el acordeón, lanzando sus reclamos a través del canto, de sus versos y puyas. Es el segundo plantón que realizan estos artistas en Bogotá, a la espera de que sus reclamos hechos canto sean escuchados por los mandatarios locales y nacionales, pues es incierto el tiempo en el cual el sector de los espectáculos volverá a funcionar.
Dentro de las solicitudes está la destinación de presupuesto y recursos de sostenimiento para las personas que ejercen esta actividad, así como la vinculación de los adultos mayores a un sistema de salud, ya que muchos de ellos se encuentran sin con qué sostenerse.
También están pidiendo apoyo para la educación de los hijos, para buscar una especialización en el arte, acceder a líneas de créditos de fácil acceso para capacitarse en otras labores y apoyo para obtener una vivienda propia, a través del Fondo Nacional del Ahorro. Se espera que en los próximos días, protestas similares, en las que sus organizadores aseguran que cumplen con todas las normas de bioseguridad, se desarrollen en otras ciudades del país, donde el panorama es similar.