Desde muy temprano la duquesa comenzó su trabajo de parto y hace pocos minutos el palacio anunció la llegada del bebé, que se convierte en el séptimo en la línea de sucesión al trono británico.
El pequeño pesó 3,260 kilos al nacer y como es habitual entre la familia real, aún se desconoce el nombre del niño, que se anunciará dentro de algunos días, según la tradición.
Hasta el momento no se conoce si Markle tuvo parto natural, como lo había dicho hace varias semanas, en su residencia o en un hospital.