“Esto es un don de Dios, porque ella no recibió clases de canto ni nada, todo fue sorpresivo. Desde niña le vimos las habilidades, pero nos causó sorpresa el primer día que la escuchamos cantar champeta africana”.
El orgullo no le cabe en el cuerpo a Isaura Córdoba, madre de Sheryl Daniela Burgos, de 13 años, que gracias a su voz y su capacidad para aprender melodías y la lengua palenquera y africana, se convierte en un prodigio de la música raizal cartagenera.
“Vivo en el barrio San Isidro, allá todo el mundo me apoya, mejor dicho, todo el que me escucha cantar se conmueve y me sigue pidiendo canciones, porque dicen que canto con el alma y les erizo la piel”, dice la menor, que se hace llamar ‘La Princesa de Ébano’.
Sus padres descubrieron ese talento especial en el 2015, desde entonces comenzaron a hacer de ella una verdadera princesa de la champeta autóctona.
“Desde que comencé a cantar, mis padres, en especial mi madre, me ayuda. Ella sabe mucho del arte porque es bailarina profesional, entonces me da clases de expresión verbal y corporal y me acompaña en todo”, dice la menor.
¿Habla lengua africana?A Sheryl le brillan los ojos cuando habla de su talento y música. Asegura que ya sabe algo de la lengua africana gracias a tutoriales de Youtube.
“Comencé a cantar escuchando e imitando cada sonido. Con el tiempo comprendí que para dar una mejor interpretación debía traducir los discos, que vienen de distintos países de África. Con las traducciones fui aprendiendo entonación y palabras y ahora se mucho sobre esta lengua y también la palenquera, en esta última me ayudó el cantante local Viviano Torres”, dice la chica, que también compone.
Sheryl cada día se mete más en este mundo. “Es que ahora, todos quieren fusionar la champeta con otros sonidos y olvidan las raíces. Muchos me dijeron que no cantara en africano porque ya no tenia futuro, pero esto es lo que quiero y sé que me puede ir bien”, anota la niña, admiradora de la artista sudafricana Miriam Makeba.
¡Muy pronto!La chica, que ha cantado en varios festivales, entre esos el de San Basilio de Palenque, dejando a todos boquiabiertos, muy pronto lanza una producción. “Una casa disquera local cree en su talento y le graba unos temas. El sencillo promocional es ‘El que se queda’, que cuenta la historia de una madre que se va con un hombre y abandona a sus hijos. Es autoría de la niña y muy pronto tendremos video. Cabe destacar que esta canción está gran parte en lengua africana y para la traducción buscamos a unos amigos de ese continente”, explica la madre.
Para los conocedores del género, ‘La Princesa de Ébano’ es una promesa de la champeta, una artista completa y el futuro de los sonidos africanos en Colombia, y por qué no, del mundo. “Sueño con ser la mejor exponente, cada día me preparo más. Sueño con mantener vivo nuestro legado musical y por eso quiero que me apoyen”, relata la chica, que cursa séptimo grado y dice sentirse orgullosa de su raza.


