El pasado fin de semana en el programa de chismes ‘La Red’, el coreografo Nerú confesó que de niño fue víctima de abusos sexuales y que gracias a su “encuentro con Dios se curó de la homosexualidad”. Estas declaraciones dieron mucho de qué hablar y hasta ofendió a muchos de la comunidad LGBTI, por esto hoy dio declaraciones al programa del canal Uno, 'Mañanas con Uno' donde explicó lo que quiso dar a entender con su testimonio.“Les di mi testimonio a este programa de televisión y desafortunadamente lo editaron de una forma que se vio un mensaje que yo no estaba dando y se prestó para malos entendidos, yo no estoy atacando a la comunidad LGBTI, porque yo vine de allá”, dijo Nerú. (Lea aquí: ¿Es cierto el cambio de condición sexual de Nerú? Se desató la polémica)Agregó que la entrevista fue “manipulada”, lo que más que generarle daño, le generó dolor. “Esas cosas duelen mucho porque no era el mensaje que yo quería dar”. Según dijo en el programa de televisión donde quiso aclarar lo sucedido, “mi objetivo (en la entrevista con La Red) era que los padres estuvieran más pendientes sus niños. Que les hablaran bien de sexualidad. Que preguntaran directamente a sus hijos porque a mí no me dieron esa educación sexual pero llevaron este reportaje a un nivel sensacionalista y con morbo que no era y cierra Carlos Giraldo diciendo ¿qué dirá la comunidad LGBTI con esto? Qué pasa, yo no he dicho nada de ellos, no estoy atacando a nadie, es mi decisión salirme de esa vida”, precisó el excoreógrafo.La Red RESPONDE“Al parecer se arrepintió de una respuesta que dio en la entrevista y la opción más fácil fue salir a decir que fue manipulada, Lo que pasó fue que la comunidad LGBTI se le vino encima, lo más honesto es que Nerú hubiera dicho: ‘sí, me equivoqué al dar esa respuesta’, pero no salir a decir que la entrevista fue manipulada porque no fue así”, dijo La Red a el portal Kien y Ke. VEA AQUÍ LA ENTREVISTA Nerú insiste en que tuvo un encuentro con Dios y esto cambio su vida. ARCHIVO - EL UNIVERSAL Hace 5 años Nerú se propuso a cambiar de vida. ARCHIVO - EL UNIVERSAL
