Juan Piña Valderrama cuenta que no fue a la ceremonia de los premios Grammy Latino porque no tenía recursos económicos para viajar como tampoco los tuvo para producir el disco ‘Le canta a San Jacinto’, con el que obtuvo el primer lugar como el mejor Álbum Cumbia Vallenato’.
“Este es uno de los momentos más felices de mi vida. Después del nacimiento de cada una de mis siete hijas. Sólo pienso en encontrarme con ellas, para que conozcan a su nuevo hermanito”, di-jo Juan Piña en medio de los flashes de las cámaras que caían sobre su rostro.
Reconoció que a pesar de que estaba nominado no esperaba ganar, “pero se vale soñar y soñaba con poder ganarlo. Se dio y estoy muy feliz de conseguir esto para Colombia, para nuestro folclor y nuestra cultura en general”.
‘El Niño de San Marcos’, como se le conoció en sus inicios con la orquesta de su padre y de su hermano Carlos, también admitió que ganó el premio en una modalidad en la que incursionó es-porádicamente, con algunos discos con acordeoneros como Juancho Rois e Ismael Rudas, entre otros, y también como corista de las agrupaciones de este género musical.
“Comparo mi triunfo como si ‘El Pibe’ (Valderrama) se ganara un partido de ping pong, pues está totalmente fuera de su especialidad. Toda la vida me dediqué a la música tropical y hacer un trabajo que es totalmente fuera de mi género y triunfar con él, es algo irreal”, agregó.
Indicó que le tocó verse los premios por internet. “Tenía toda mi mente y toda mi energía pues-ta en el escenario y gracias a Dios se dio este premio. Ya me puedo retirar tranquilo. Después de haber obtenidos infinidades de premios, entre ellos varios Congos de Oro en el Carnaval de Ba-rranquilla, ya puedo decir adiós. Este Grammy es como mi octava hija y es el reconocimiento a mis 51 años de carrera artística”.
Piña Valderrama sólo espera que aquellos a los que le debe aún el dinero que le prestaron para producir el álbum no lleguen hasta su residencia a cobrarle, porque no sabe cuánto va a recibir por el Grammy Latino.
