En la pobreza y sin el reconocimiento por haber compuesto el texto de la cumbia más famosa de Colombia, falleció a sus 87 años Wilson Choperena.‘La Pollera Colorá’, fue su tema insigne, considerado un símbolo de la nacionalidad colombiana.
El maestro Choperena fue hospitalizado en Bogotá como consecuencia del Parkinson que padecía desde hacía varios años.
“Falleció a las 6:00 de la tarde (del martes pasado) por muerte natural como me lo dijeron los médicos”, agregó Carmen Medina, viuda del maestro a RCN Radio.
Fue velado ayer en la sede de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (Sayco), en el centro de Bogotá.
El compositor, que nació en Plato, a orillas del Río Magdalena, sorteaba dificultades económicas por lo que todo lo concerniente a gastos médicos y funerarios estarán en manos de Sayco, explicó su viuda.
Joyas musicales
A temprana edad se fascinó con la música, por la cual más tarde se convirtiría en integrante de la Banda 20 de Julio, la más importante de su pueblo.
“A los 15 años compré un tiple y en una semana estaba tocando en la calle”, le contó a una emisora universitaria.
En 1956 empezó a trabajar con el director Pedro Salcedo, quien tenía una orquesta en Barrancabermeja; tres años después, como una de esas apariciones divinas, se topó con una mujer morena que bailaba una cumbia, quedó cautivado y quiso cantarle algo.
El clarinetista Juan Madera se encargó de la melodía y así nació esta canción que ha sido grabada por innumerables artistas en varias versiones.
En 1961 grabó en Barranquilla su más famoso éxito, “La Pollera Colorá”, canción que se destacó dentro de más de 70 composiciones de su autoría y que fue escuchada desde México hasta Argentina.
El 28 de mayo de este año el maestro había sido condenado a dos años de prisión después de que el autor de la música de “La Pollera Colorá”, Juan Madera, lo demandara por no compartir las regalías de la canción con él.
Choperena, en calidad de autor de la letra, y Madera, compositor de la música, registraron “La pollera colorá” en una Notaría Pública de Barrancabermeja (Santander), el 24 de octubre de 1962.
Trascendió que Sayco, la empresa encargada de dar regalías a los compositores, le daba 200.000 pesos mensuales para que sobreviviera.

