El legendario cineasta Francis Ford Coppola compartió el lunes su exploración catártica del dolor de un padre por la muerte de un hijo en su nueva película “Twixt”, que se estrenó en el Festival de Cine de Toronto.
En el film, en parte rodado en 3D, Val Kilmer interpreta a un escritor que en la gira de promoción de su último libro, un thriller de tercera categoría, se enfrenta a una misteriosa muerte en una lúgubre ciudad de California.
El protagonista de la película, que perdió a una hija, se encuentra con el fantasma de la niña asesinada (Elle Fanning) que revela los secretos de la ciudad.
Coppola (“El Padrino”, “Apocalypse Now”) dijo que el guión surgió de un “sueño vívido” que tuvo en Estambul. “Mientras lo estaba teniendo pensaba, 'Oh, esto es como una historia'“, contó el cineasta en una conferencia de prensa.
La historia, también inspirada en los escritos de Edgar Allan Poe y Nathaniel Hawthorne, tiene un significado profundamente personal para Coppola.
“Creo que cada película en la que trabajo ahora debe ser personal, porque una de las cosas buenas de hacer una película es que uno aprende mucho sobre la materia en la que está trabajando”, explicó.
“De alguna manera, hacer una película es como hacerse una pregunta”.
“No me di cuenta de que iba conducirme a algo que yo no me había admitido a mí mismo”, agregó.
El hijo mayor de Coppola, Gian-Carlo, murió a los 22 años en un accidente de lancha en el río South River, en Annapolis, Maryland (este), en 1986, cuando estaba iniciándose en la producción cinematográfica.
El conductor de la embarcación, Griffin O'Neal, hijo del actor estadounidense Ryan O'Neal no pudo ver que dos barcos entre los que trataba de navegar estaban atados.
Gian-Carlo murió decapitado, mientras O'Neal fue sentenciado a 18 meses de libertad condicional por conducción negligente de un barco.
“Todos los padres se sienten responsables de lo que puede sucederle a sus hijos, pero no me había dado cuenta de lo mucho que me sentía personalmente responsable de lo ocurrido hace 20, 24 años”, dijo Coppola.
El cineasta dijo que durante el rodaje se dio cuenta que de que en el fondo de su corazón se sentía responsable por lo ocurrido.
“Podría haber ido, él quería que yo fuera”, dijo. “Yo debería haber estado allí”.
“Si me voy a sentir mejor (ahora), no lo sé”, agregó.
“Me sentí muy parecido a Hall”, dijo. La gente “es muy amable conmigo ahora que soy mayor, son generosos conmigo, pero la verdad del asunto es que he fracasado en mi camino hacia arriba”.
“Siempre estaba sumido en una crisis lamentable y obteniendo malas críticas y tratando de ver cómo iba a mantener a mi familia”, dijo, recordando cuando el diario New York Times describió “Apocalypse Now” como “el mayor desastre que Hollywood había intentado en 50 años”.
“Pensé: '¿No hay nada peor?'“, bromeó. “Ahora es considerado un clásico. ¿Qué debe pensar un hombre?”
