Los destinos más populares en Colombia para los extranjeros que desean someterse a una cirugía plástica son Bogotá, Medellín y Cali. Estas ciudades cuentan con médicos afiliados a la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (Isaps, por sus siglas en inglés) y la infraestructura necesaria para atender una alta demanda de pacientes del exterior. Poco a poco, Cartagena se ha posicionado dentro de ese grupo.
“Hace 10 años, la más popular era Cali”, afirma María Elena Martínez Ibarra, gerente de la Clínica Medihelp Services, “pero en estos momentos, Cartagena la sobrepasó a ella y a Bogotá, con un 27 % más de cirugías plásticas en turismo de salud”.
Las razones para este auge incluyen condiciones geográficas favorables, la llegada de más profesionales calificados y la presencia de nuevas empresas y equipos de mercadeo focalizados en este tipo de turismo.
Aire y médicos
Cartagena es mejor para la convalecencia de los pacientes que Bogotá o Medellín debido a que se encuentra al nivel del mar. La mayor presencia de oxígeno atmosférico favorece la cicatrización de los tejidos, un factor decisivo en la elección (y recomendación) de Cartagena como lugar de vacaciones y de procedimientos quirúrgicos. “Los pacientes se dan cuenta de que la recuperación es mucho más rápida, lo que significa que permanecen menos tiempo en la ciudad y gastan menos dinero”, comenta la gerente Martínez.
Añadió que otro factor importante es la calidad del personal, un terreno en el que el país “es competitivo a nivel mundial. Colombia goza de muy buena fama a nivel latinoamericano como país para buenas prácticas médicas. Somos los segundos después de Brasil”.
Según un estudio de 2016, realizado por la Universidad de San Buenaventura, la cirugía plástica “es la especialidad más frecuente entre las empresas del sector del turismo médico en Cartagena, dado que el 81 % de las empresas que ofrecen servicios en este sector cuenta con médicos que la practican”. La ciudad tiene 19 profesionales inscritos en la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (SCCP).
Ese número es inferior al de Bogotá (330), Cali (124) o Medellín (112), pero es suficiente para atender a los 1.800 o 2.000 turistas que llegan a Cartagena buscando procedimientos estéticos, cifra que provee Julián Teherán Olivo, copresidente de Elite Cirugía Plástica, una empresa especializada en la promoción de servicios médicos para pacientes del exterior.
Cuestiones económicas
Para los pacientes del primer mundo, operarse en Colombia es mucho más barato. Según cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, los turistas que llegan desde países como Holanda, Estados Unidos y Canadá se ahorran entre un 10 % y un 35 % en costos por los procedimientos.
El estudio de la Universidad de San Buenaventura calculaba que los ahorros en costos para el caso de Cartagena eran en promedio 40 % o 50 % en el 2013. De acuerdo con María Elena Martínez, esa situación no ha cambiado para el 2019, aún cuando se suman los costos de transporte y alojamiento.
A través de las telecomunicaciones y las redes sociales, ya existen médicos que ofrecen sus servicios a los turistas las 24 horas del día y organizan arreglos con diferentes agencias y clínicas. Es en este contexto que Cartagena ha comenzado a adquirir prominencia. “Esta es la ciudad emblema del turismo de salud en Latinoamérica, porque es la única donde el visitante viene a operarse y a conocer”, afirma Julián Teherán.
Países como Colombia, México y Panamá son algunos de los más sobresalientes y concurridos por aquellas personas que viajan desde regiones como Europa y América del Norte para realizarse tratamientos y procedimientos médicos a bajo costo. Cuando esos trayectos responden a problemas de salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) los llama “viajes médicos”; cuando es por razones estéticas, se les llama “turismo médico”, aunque el término tiende a usarse de forma indistinta para ambos tipos.
Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el 0,56 % de los viajeros que llegaron a Colombia en el 2018 lo hicieron por razones médicas, lo que equivalió a 16.425 personas. De ellas, 4.607 vinieron de los Países Bajos, 3.325 de los Estados Unidos, 1.556 de Venezuela, 1.250 de Panamá y 801 Ecuador.
Aunque en ese resumen no hay cifras para las cirugías plásticas en particular, vale la pena notar que la Isaps afirmó que en ese mismo año Colombia realizó, aproximadamente, el 26 % de los procedimientos estéticos del mundo practicados a ciudadanos fuera de su país de origen.