Más de mil millones de personas en el mundo sufren de obesidad, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una enfermedad crónica a partir de la acumulación excesiva de grasa en el organismo que puede desencadenar otros padecimientos. Por esto es importante abordar todo lo que implica esta enfermedad, especialmente hoy que se conmemora el Día Mundial de la Obesidad.
La prevalencia de la obesidad a nivel global aumentó en más del 100% entre 1990 y 2022, convirtiéndose en un problema de salud pública que además representa, en la mayoría de los países, una forma común de malnutrición, y un factor de riesgo para otras enfermedades crónicas como la diabetes y las cardiovasculares. Le puede interesar: Descubre mitos y verdades sobre la obesidad.
Para evitar los efectos devastadores de la obesidad en la calidad de vida es indispensable llevar un estilo de vida saludable. Sigue estos consejos para prevenirla.
Minimizar el sedentarismo
Para adoptar un estilo de vida más activo, es clave reducir el tiempo frente a las pantallas y dedicar al menos 30 minutos diarios a realizar actividad física.
“Es válido buscar motivación y apoyo rodeándote de personas activas, eso puede marcar la diferencia, así como aprovechar los recursos disponibles ejercitándose en casa y explorando las opciones gratuitas en cada barrio o comunidad, si no cuentas con un entorno motivador, conviértete en el impulsor del cambio para mejorar tu bienestar y el de quienes te rodean” explica Saúl Pérez, director del programa Profesional en Deporte y Actividad Física de UCompensar
Incluye más actividad física en tu rutina diaria
Considera caminar y subir escaleras como parte de tus actividades cotidianas, disfruta del baile como una práctica lúdica y social que mejora la coordinación y la resistencia. Utiliza tu peso corporal para fortalecer los músculos con ejercicios en casa, elige la natación como un ejercicio de bajo impacto ideal para las articulaciones y fomenta la actividad física a través de juegos recreativos, y no olvides que tareas diarias como caminar con mascotas o salidas de entretenimiento con amigos contribuyen a mejorar tu salud mental.
Hábitos alimenticios saludables
Es esencial reducir el consumo de azúcar, aumentar la ingesta de agua, de alimentos saciantes como las proteínas, además de las frutas y verduras. Es fundamental crear un plato equilibrado que incluya todos los grupos de alimentos.
Dejar atrás los mitos sobre la obesidad
“Es común creer que la obesidad se debe únicamente a comer en exceso, pero la realidad es mucho más compleja. Factores genéticos, metabólicos y hormonales juegan un papel crucial, así como el estilo de vida sedentario, el estrés y los problemas emocionales”, precisa Saúl Pérez.
Además, aunque se piensa que las personas con obesidad no hacen ejercicio, la verdad es que todos realizamos actividad física, pero la intensidad y la constancia son determinantes. Contrario a la creencia popular, la obesidad no es solo una cuestión de fuerza de voluntad; el acceso a alimentos saludables y el apoyo social son fundamentales para lograr un cambio sostenible. Lea también: Obesidad en el embarazo: ¿por qué debes cuidar tu peso en esta etapa?
Otro mito extendido es que la obesidad solo afecta la apariencia física, ignorando su impacto en la salud mental. Las dietas rápidas, a menudo vistas como soluciones milagrosas, pueden ralentizar el metabolismo y llevar a ciclos de pérdidas y ganancia de peso.
Finalmente, la idea de que las personas obesas siempre tienen hambre y comen en exceso es errónea. La obesidad tiene múltiples causas y la relación con la comida varía considerablemente entre individuos. Es crucial entender que la obesidad es un problema multifactorial que requiere un enfoque integral para su prevención y tratamiento.