El fallecimiento de un ser querido, afrontar un divorcio, ser despedido del trabajo o mudarse fuera del país son las razones más comunes con las que se suele asociar el duelo, aquel proceso en el que se involucran múltiples emociones, ocasionando respuestas sicológicas y físicas, que se afronta tras experimentar una pérdida.
“Se trata de una respuesta normal y saludable de una persona ante una pérdida y es diferente para cada persona, incluyendo muchos síntomas emocionales y físicos, como sentimientos de ira, negación, culpa, miedo, mareos, dificultad para respirar, náuseas, episodios de llanto, irritabilidad , dificultad para dormir, entre otros”, reseña una publicación de la Academia Americana de Médicos de Familia.
Pero hay más razones por las que se puede vivir un duelo, entre ellas el diagnóstico de una enfermedad, sin importar qué tan grave sea esta y se desencadena por diversas razones: la pérdida de un miembro u órgano, cambios en los hábitos, renuncia ciertos planes de vida debido al diagnóstico, el hecho de convivir con un padecimiento de manera indefinida o incluso la probabilidad de perder la vida a causa de la enfermedad. Le puede interesar: Ejercicio físico, la mejor terapia contra la depresión y ansiedad.
Señales de un duelo por enfermedad
Si bien, el proceso del duelo es diferente para cada paciente, hay ciertas señales que te indican que estás atravesando ese proceso:
- Te cuesta aceptar el diagnóstico y crees que se trata de una equivocación médica.
- Te rehúsas a tomar los medicamentos o adoptar los cambios en tus hábitos que se requieren como parte de tu proceso médico.
- Sientes culpa por la enfermedad que padeces y tienes pensamientos sobre cómo debiste haber actuado para evitarla.
- Evitas hablar de tu condición médica o incluso faltas a las citas con los especialistas
- Estás en un constante estado de tristeza, pensando solo en tu enfermedad, tal vez lloras frecuentemente y no tienes interés de hacer las actividades que antes solías disfrutar.
Red de apoyo para afrontar el duelo
Reconocer que estás en duelo por enfermedad es esencial, no solo para que puedas llegar a la aceptación del diagnóstico, también para evitar que este se convierta en un factor de riesgo que empeore tu pronóstico médico, por la tristeza profunda o no seguir el tratamiento que corresponde. Lea también: Baby blues y depresión posparto: síntomas que los diferencian.
Contar con un red de apoyo familiar y con la asistencia médica necesaria es vital para sobrellevar la enfermedad y tener una buena calidad de vida. No olvides buscar ayuda sicológica para que cuentes con herramientas que te permitan superar el duelo.