Junto con la cirugía y la quimioterapia, la radioterapia es una de las herramientas más importantes que consideran los especialistas en el tratamiento del cáncer de mama. Consiste en una radiación localizada en el lugar donde se encontró el tumor y tiene como objetivo destruir las células cancerosas o ralentizar su crecimiento.
Esta técnica ha evolucionado en décadas recientes, con el objetivo de ser cada vez más precisa para evitar que la radiación afecte órganos sanos, que no son objeto del tratamiento contra el cáncer, reduciendo los efectos secundarios.
“La innovación tecnológica con técnicas como la IMRT, IGRT y Arcoterapia ha sido fenomenal porque nos ha llevado a aumentar la precisión con la que tratamos los tumores con radioterapia y a disminuir la dosis que le llega a los órganos que están alrededor de la zona tratada. Esto se traduce en la reducción de síntomas y efectos secundarios que se presentaban hace 40 o 50 años”, explica Ramiro Bermúdez - Iguaran, médico especialista en oncología radioterápica del Centro Radio Oncológico del Caribe (CROC).
Radioterapia: ¿qué se tiene en cuenta?
Si bien la radioterapia hace parte del protocolo para tratar el cáncer de mama, los especialistas definen si se debe realizar de acuerdo con el caso de cada paciente, definiendo también otros aspectos como el número de sesiones y la intensidad de las mismas. Le puede interesar: Cuidado con el mieloma múltiple, el cáncer que afecta a los huesos y es incurable.
“Entre los criterios a considerar para definir si se necesita radioterapia se tiene en cuenta si a la paciente se le practicó una cirugía conservadora, si hay ganglios positivos, si el tumor es de más de 4 centímetros; si se realizó una mastectomía y si no se logró extraer todo el tumor en cirugía”, explica el médico especialista del CROC.
Por ejemplo, la radioterapia adyuvante aplica como tratamiento de ayuda posterior a la cirugía y a la quimioterapia.
La radioterapia según el estadio de cáncer de mama
De acuerdo con el experto, el rol de la cirugía y el momento en la que se realiza durante el tratamiento depende del estadio o fase del tumor:
- En estadios tempranos, la radioterapia cumple un rol de complemento, por lo que es común que se indique luego de que la paciente ha sido sometido a cirugía y a quimioterapia con el fin de atacar la enfermedad microscópica o residual que queda en la mama o en los ganglios.
- En la enfermedad avanzada o metastásica, es decir, aquella que ha salido de la mama, la radioterapia tiene un rol importante en el control de los síntomas como el dolor, el sangrado, la tos y en estos casos se usa de manera paliativa. Lea también: Quistes o masas benignas en los senos sí podrían convertirse en cáncer.
- Cuando la enfermedad está fuera de la mama, pero está localizada de manera muy pequeña en sitios como el pulmón, el cerebro o los huesos se puede aplicar radiocirugía, una técnica más precisa para el control de la enfermedad en esos órganos.
Recomendaciones durante el tratamiento con radioterapia
El médico Bermúdez-Iguaran destaca que durante el tratamiento se pueden presentan efectos secundarios como enrojecimiento y oscurecimiento de la piel, edemas, sensación de aumento del tamaño del seno,dolor para tragar, resequedad de la piel, fatiga o cansancio.
Algunas recomendaciones para tener en cuenta durante el tratamiento con radioterapias:
• Usar gasas impregnadas infusiones de caléndula, tomillo o manzanilla, al clima, para refrescar y dar sensación de alivio.
• Secar la piel mediante toques no con frotación para retirar la humedad luego del baño.
• Aplicar en la zona tratada crema hidratante sin fragancia varias veces al día, para disminuir los efectos secundarios.
• No usar ni perfumes ni colonias.
• No colocar esparadrapo en la zona radiada.
• Evitar exposición directa al sol sobre todo de, 11 a. m. a 4 p. m.
• Preferir holgadas de algodón, que no genere roces ni presión en la piel.
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