En las familias, no solo deben ser prioridad los adultos mayores, los familiares con enfermedades crónicas o en condición de discapacidad sino también quienes cuidan de ellos. Aunque pocas veces se habla de sus necesidades, los cuidadores pueden experimentar consecuencias negativas para su salud, debido a su rol.
El síndrome del cuidador quemado, también conocido como síndrome de burnout, es un conjunto de síntomas físicos, emocionales y psicológicos que experimentan las personas que conviven y cuidan a alguien dependiente.
Lo anterior ocurre porque quienes cuidan a otros, suelen asumir una gran carga de responsabilidad y estrés, lo que puede llevarlos descuidar su propio bienestar al exponerse a una serie de factores que acaban absorbiendo su vida personal, como el cansancio, la sobrecarga y el estrés del cuidador.
Síntomas del síndrome del cuidador quemado
Entre los síntomas y señales del síndrome del cuidador están:
- La fatiga extrema.
- El agotamiento emocional.
- Ansiedad y depresión.
- Aumento o disminución del apetito y del peso.
- Trastornos de sueño. Lea también: ¿Duermes pero no descansas? Cuida la calidad de tu sueño.
- Aislamiento social.
- Sentimientos de culpa o frustración por no poder cumplir con todas las demandas del cuidado o por no tener tiempo para sí mismos.
“Es crucial que los cuidadores reconozcan los signos de este síndrome y busquen ayuda profesional lo antes posible para evitar mayores complicaciones. Aunque solemos enfocar nuestra atención en las necesidades del paciente, no debemos olvidar la importancia del bienestar del cuidador, quien también necesita apoyo”, Paola Lozano, médica cirujana de Heel Colombia.
Redes de apoyo para cuidadores
Para evitar llegar al burnout, es importante que los cuidadores cuenten con una red de solidaridad, ya sea en la familia o por parte de grupos de apoyo y asociaciones de familiares que les ayuden a sobrellevar su rol. En este proceso es clave que:
- Tenga descanso de sus labores cada cierto tiempo.
- Cuente con herramientas para lidiar con su familiar dependiente, para lo cual puede buscar ayuda profesional o grupos de apoyo
- No abandone las prácticas de autocuidado, tales como el aseo personal y controles médicos propios.
- Tener un espacio para hacer algún hobbie que disfrute. Le puede interesar: Burnout: averigua si experimentas agotamiento profesional.
“Es fundamental que los cuidadores reciban apoyo y recursos para evitar el desgaste emocional y físico. Programas de atención a la salud mental, medicina biorreguladora que ayude a proporcionar un descanso adecuado y redes de apoyo social pueden ser claves para prevenir el desarrollo del síndrome del cuidador”, puntualiza la Dra. Lozano.