Dificultades en el movimiento, la cognición y en diversas funciones corporales son los retos a los que se enfrentan los pacientes con Parkinson, una enfermedad degenerativa a nivel cerebral. Aún se desconoce la causa exacta de este padecimiento, pero se cree que la muerte de células cerebrales productoras de dopamina, un neurotransmisor vital para el movimiento, es un componente fundamental en su desarrollo.
En Colombia, más de 220.000 personas viven con Parkinson, y a nivel mundial, más de 10 millones de personas padecen esta condición. La atención y los recursos adecuados son esenciales para hacer frente a esta enfermedad, desde la disponibilidad de tecnología diagnóstica y terapias innovadoras, como la estimulación cerebral profunda (ECP), hasta el compromiso continuo de los profesionales de la salud para mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan esta enfermedad.
La detección temprana es esencial para ofrecer un tratamiento adecuado. Si bien no existe una prueba definitiva para el diagnóstico, los médicos se basan en el historial médico del paciente, una revisión exhaustiva de los síntomas y un examen neurológico completo para determinar el curso de acción adecuado.
Entre los síntomas más comunes están: temblores en las manos y los brazos en reposo, rigidez muscular y lentitud de movimientos, dificultades para mantener el equilibrio y la coordinación, trastornos del sueño y problemas gastrointestinales. Le puede interesar: Parkinson: 5 síntomas que afectan la calidad del sueño.
Medicina nuclear para el diagnóstico temprano
La medicina nuclear juega un papel crucial en el diagnóstico y manejo del Parkinson. Sin duda, el uso de esta modalidad de imagen molecular en el campo de la neurología a nivel global sigue aumentando, por su capacidad de aportar pruebas objetivas.
“En la rutina clínica, los pacientes con sospecha de deterioro cognitivo son evaluados de forma interdisciplinar por un médico neurólogo y un médico psiquiatra, mediante preguntas en formato de entrevista, un método que nos ayuda a tener una guía inicial para el abordaje clínico. En el momento de diagnóstico y seguimiento, los exámenes de medicina nuclear (SPECT y PET) pueden aportar pruebas objetivas de tales enfermedades, para tomar decisiones más acertadas en la terapia”, afirma el Dr. Edisson Cala, gerente de Imagen molecular y asuntos médicos oncológicos en Siemens Healthineers.
Los procedimientos de diagnóstico por imagen molecular pueden resultar diferenciales en el abordaje del Parkinson, ya que a través de estos es posible identificar cambios en el flujo sanguíneo cerebral y visualizar el deterioro funcional, útil en el diagnóstico temprano de demencias. Lea también: Nuevos estudios aumentan las esperanzas para los pacientes con Parkinson.
Tratamiento contra el Parkinson
Si bien no hay cura para este enfermedad, ciertos medicamentos, terapias físicas y en algunos casos, cirugía, pueden ayudar a disminuir los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes, así como la de sus familias y cuidadores. Intervenciones no farmacológicas como la fisioterapia y la terapia del lenguaje también pueden ser beneficiosas.