Comer saludable, hacer ejercicio, chequearse periódicamente, entre otros hábitos ayudan a evitar enfermedades cardiovasculares y, en general, a tener un buen estado de salud. Eso está claro. Pero, en medio de estas recomendaciones de expertos y de organizaciones internacionales hay ciertos ‘vacíos’ sobre los que hay poca información difundida, favoreciendo que ciertas creencias erróneas o que ya no corresponden con la realidad, se tomen como ciertas.
Le presentamos la realidad sobre cinco mitos relacionados con la salud del corazón.
Mito 1
La población no tiene que preocuparse por su salud cardíaca antes de los 50 años, ya que está es la edad en la que comienzan los riesgos de padecer cardiopatías.
Realidad
Aunque la edad es un factor de riesgo en las enfermedades de corazón, hay otros factores que también tiene una gran incidencia como el tabaquismo, la alimentación poco saludable (alta en sodio, en azúcares y grasas) y sedentarismo, de acuerdo con información de la Organización Panamericana de la Salud.
De hecho, en las últimas décadas ha aumentado la incidencia de ataques del corazón en población menor de 50 años. Un estudio publicado por el Colegio Americano de Cardiología, realizado durante 16 años, arrojó que uno de cada cinco de estos episodios se presenta en población de 40 años o menor y la tendencia es al aumento en el número de casos.
Mito 2
Es inevitable que los pacientes con diabetes padezcan cardiopatías, aunque estén controlados, debido a que estas enfermedades van de la mano.
Realidad
Sin duda, la diabetes está relacionada con las enfermedades cardiovasculares pues los altos niveles del azúcar en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos y nervios del corazón, según explica una publicación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Sin embargo, un diagnóstico temprano y el control adecuado de la diabetes disminuye los riesgos de complicaciones como las cardiopatías. “Es posible tratar la diabetes y evitar o retrasar sus consecuencias por medio de la actividad física y una alimentación saludable, junto con medicación y la realización periódica de pruebas necesarias”, apunta la Organización Mundial de la Salud. También te podría interesar: Cuidado con los alimentos que le ‘destrozan’ el corazón.
Mitos 3
Si tiene una enfermedad cardíaca hereditaria hay poco por hacer y es muy probable que muera a una edad temprana.
Realidad
Las enfermedades cardíacas hereditarias comprenden varias miorcadiopatías (afecciones del miocardio) y afecciones de la aorta. Todas están asociadas con la muerte súbita, especialmente en jóvenes. Pero, hay un protocolo diseñado para estas, que favorece el diagnóstico temprano, el tratamiento en familia y ayuda a determinar ciertos patrones en el desarrollo de las mismas, lo que impacta de manera positiva en la calidad de vida de los pacientes.
“El estudio genético permite una mayor aproximación a los mecanismos que llevan a la expresión de la enfermedad y con valor no solo en el diagnóstico y en el tratamiento, sino también en la prevención de complicaciones, identificación de terapias específicas o variantes de riesgo que permiten un asesoramiento genético y una evaluación pronóstica más precisos”, indica la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascularen un manual sobre la prevención de este tipo de enfermedades.
Mito 4
Las personas delgadas, ‘fitness’ o deportistas de alto rendimiento están exentos de padecer afecciones cardíacas.
Realidad
Si bien el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgos para desarrollar cardiopatías, estar en el peso ideal e incluso hacer actividad física frecuente no lo exonera de sufrir del corazón. Factores como el tabaquismo, el consumo de alcohol y la genética también inciden en el desarrollo de estas enfermedades.

“El ejercicio de resistencia continuado durante años podría provocar alteraciones en la estructura y función cardíaca, aumentando la posibilidad de padecer arritmias”, concluyó una investigación liderada por el Hospital Clínic de Barcelona, en alianza con varias instituciones internacionales.
Vale la pena destacar que una vez se baja la intensidad de la actividad física, las alteraciones en el corazón se revierten.
Mito 5
Los aceites vegetales, como de girasol, soya y canola, favorecen a la salud cardíaca y cuidan su corazón.
Realidad
Pese a que muchas marcas de aceites vegetales incluyen sus eslogan o mensajes publicitarios que son buenas para el corazón o que están avalados por ciertas instituciones de salud, hay evidencias de que son altos en Omega 6, lo que está asociado a ciertos padecimientos y provoca el desbalance de este con el Omega 3. Por tanto, favorece la inflamación del organismo, dando lugar a cardiopatías, además de desequilibrios hormonales y enfermedades autoinmunes. Lea también: Síntomas de las 5 enfermedades autoinmunitarias más comunes.
“Para obtenerlos se realizan procesos químicos en los que hay solventes derivados del petróleo, desodorizantes, desaborizantes y conservantes que los hacen altamente inflamatorios y cancerígenos”, destaca Carlos Jaramillo, médico funcional reconocido por sus publicaciones en redes sociales.
Las grasas saludables, como las que se encuentran en el aceite de oliva, los frutos secos y el pescado graso sí favorecen a la salud cardíaca.