Con grandes desafíos y retos por delante, pero con la satisfacción de cumplir con una gran labor, fundamental en la sociedad, los bacteriólogos colombianos celebran hoy su día.
Estos profesionales se desempeñaba en áreas como la investigación forense, laboratorios de diagnóstico clínico humano y animal; control de calidad ambiental e industrial, bancos de sangre, labores de administración, coordinación y asesoría y su actividad deriva de la ciencia médica y la Biología.
La celebración de esta profesión en nuestro país está dedicada a Federico Lleras, científico y bacteriólogo colombiano, nacido el 28 de abril de 1877. Se destacó por sus innumerables investigaciones de Medicina y Biología, se graduó como Médico Veterinario y fundó el primer laboratorio con microscopio en 1907. Desarrolló la vacuna contra el ántrax y estudió la lepra.
En la historia de la Bacteriología en el país también se destacan Juan Bautista Montoya y Flórez, Luis Zea Uribe y Juan de Dios Carrasquilla, quienes hicieron importantes aportes a esta ciencia.
A ellos se suma Paulina Baregoff, quien en 1920 se convirtió en la primera mujer en estudiar Bacteriología.
Mediante la Ley 841 de 2003, se define al bacteriólogo como un profesional universitario de formación científica cuyo campo de acción se desarrolla fundamentalmente en la promoción de la salud, prevención, diagnóstico, y seguimiento a la enfermedad, vigilancia epidemiológica, control de calidad, el desarrollo biotecnológico, la investigación básica y aplicada, la administración y la docencia en áreas relacionadas con su campo específico con proyección social.
En el país hay 17 facultades de Bacteriología y en Cartagena están dos de ellas.
El laboratorio clínico como estructura organizacional dependiente o independiente cuenta con más de 200 años de existencia durante los cuales ha tenido muchos avances en todos los campos. Cuenta con muchos nuevos analitos (componentes) a evaluar, altos sistemas de control de calidad, además con tecnologías de punta automatizada y robótica que aseguran una gran calidad y veracidad en los resultados obtenidos, favoreciendo el diagnóstico acertado de las muestras de los pacientes a evaluar.
Alicia Gaviria Díaz, vicepresidenta del Colegio Nacional de Bacteriología, indica que “las técnicas utilizadas para la evaluación de diferentes analitos ahora son más confiables rápidas y sencillas. En Cartagena y Bolívar nuestra profesión ha venido en un constante avance, contamos con laboratorios de tercero y cuarto nivel automatizados y sistematizados, que brindan un servicio de calidad excelente”.
Sin embargo, esta bacterióloga que además funge como presidenta del Colegio de Bacteriólogos de Bolívar, señala que su gremio enfrenta múltiples obstáculos: “Tenemos un sistema injusto de contratación, los salarios son bajos y faltan estímulos para una constante formación profesional. Seguimos relegados de escenarios políticos ejecutivos y legislativos, dicha ausencia debida principalmente al no impartirles educación universitaria en formación ciudadana que incida correctamente en los designios de la república”.

La asociación que cuenta con el mayor número de bacteriólogos agremiados en el país es el Colegio Nacional de Bacteriología CNB Colombia con 20 años de antigüedad. Es regido por una junta directiva que se elige de manera democrática, dándole participación a todos los departamentos.
Entre los logros del CNB se destaca la aprobación de la Ley del Bacteriólogo y el Código Bioético y Deontológico (Ley 841 de 2003); La aprobación de la Ley 1193 de 2008 que delega las funciones públicas y tribunales Bioéticos y Deontológicos de Bacteriología.
El CNB inscribe sus profesionales al Registro Único de Talento Humano en Salud, otorga las tarjetas profesionales de los bacteriólogos, emite los antecedentes profesionales y los permisos para extranjeros para poder trabajar en nuestro país. Además, año tras año organiza el Congreso Internacional del CNB Colombia, que reúne a todos los profesionales del área para abordar los temas en tendencia.
En Bolívar contamos con el Colegio de Profesionales del Laboratorio Clínico de Bolívar (Colabol) que, con 38 años de fundado, promueve en los profesionales de la Bacteriología del departamento el desarrollo humano, científico, tecnológico, administrativo e investigativo, bajo principios legales, valores ético- humanísticos y científicos. Colabol hace parte de la Federación Internacional de Química Clínica, a la Federación Internacional de Química Clínica y Medicina de Laboratorio (IFCC, por sus siglas en inglés) y a la Confederación Latinoamericana de Bioquímica Clínica, entre otras.