¿Qué puede hacer un trabajador frente a una máquina que hace su misma labor en la mitad del tiempo y con menores costos? De acuerdo con un informe del Foro Económico Mundial publicado en el 2020, el 30 % de los empleos y el 44 % de los trabajadores con bajo nivel educativo se verán amenazados por los avances de la Inteligencia Artificial para el 2030.
Incluso, ya hay software que asiste en el proceso de selección, rechazando automáticamente determinados perfiles para ahorrar tiempo a los contratantes y mantener solo aquellos que se ajusten a lo que la compañía busca. Hasta hace poco, este era un trabajo exclusivo de los reclutadores y miembros de los departamentos de recursos humanos. Le puede interesar: Crean un método para saber qué profesiones serán reemplazadas por robots.
Reinventarse
Frente a un panorama donde la tecnología avanza cada vez más rápido, todos los profesionales deben estar atentos a cómo estas tendencias afectan sus nichos en el mercado laboral, qué empleos se crean o suben en demanda y cuáles desaparecen o se precarizan.
El Foro Económico Mundial destaca que la mayoría de los perfiles más requeridos para la próxima década serían aquellos relacionados con el análisis de datos, el marketing digital y el desarrollo de software. Entretanto, los trabajos que serían reemplazados, o bajarían en demanda por las nuevas tecnologías, son aquellos relacionados con el montaje y el ensamblaje, con la contaduría, servicio al cliente e, incluso, los técnicos reparadores.
Cifras de esta organización internacional, lo anterior significa que el 50 % de los trabajadores se verían obligados a adquirir nuevas habilidades para conseguir otros trabajos o mejorar las que ya tienen para mantenerse en el puesto.
En otras palabras, el mercado le apunta a las máquinas, por lo que los empleos del futuro también le apuntan a su programación, distribución, fabricación, utilización y demás. Entrenarse en estas áreas será vital para los futuros empleados.
Sólo de humanos
La otra opción para los empleados es capacitarse en aquellas áreas que por ahora se consideran irreemplazables, particularmente las relacionadas con las habilidades blandas y la producción de conocimiento.
Las empresas competentes siempre necesitarán empleados que sepan trabajar en equipo, gestionar bien su tiempo, comunicar bien sus ideas y necesidades, adaptarse bien en situaciones de crisis, aprender de la crítica constructiva y proponer soluciones innovadoras.
De igual manera, toda buena compañía necesita investigadores que permitan vislumbrar nuevas opciones y perspectivas, psicólogos para atender las necesidades de sus empleados, community managers para mediar adecuadamente con la imagen de la empresa frente al público y abogados que las asesoren en la toma de decisiones y hagan frente a sus acusadores, entre otras ocupaciones similares.
También hay campos que, por ahora, poco afectados se verán por el avance de las tecnologías, como los que abordan la salud física y mental. Puede leer: ¿Los contadores serían irreemplazables por la inteligencia artificial?