Aunque es requisito en la mayoría de las carreras universitarias, las tesis de grado adquieren una mayor relevancia en las maestrías y doctorados, teniendo en cuenta que la investigación es el eje de la formación en estos posgrados. Lograr que un trabajo investigativo sea laureado no solamente es decoroso, sino que también se traduce en oportunidades académicas y laborales.
La calificación de ‘laureado’ en un trabajo de grado quiere decir que este tiene el grado de excelencia, con potencial para convertirse en un referente del campo de estudio o aportar soluciones a una problemática actual.
El comité de grado de cada facultad es el encargado de definir cuáles son las tesis que merecen esta distinción, tras corroborar que, además de ser excepcionales en el ámbito investigativo, cumplen los requisitos que establece el reglamento estudiantil universitario. Le puede interesar: La tesis de una maestría o doctorado es cuestión de interés y enfoque.
Otros requisitos
No cabe duda que un tesis laureada en cualquier universidad del país tiene un impacto significativo en la comunidad académica de ese área, sin embargo, además del aporte significativo de lo que plantea el trabajo de grado, las instituciones de educación superior tienen autonomía para definir otras condiciones.
Esos requisitos, por lo general, están contenidos en el reglamento estudiantil, por lo que si su intención es apostar a que la tesis sea laureada, debe revisar el documento antes o durante la creación del proyecto de investigación para asegurarse de cumplir con las condiciones.
Entre la condiciones más comunes están que el estudiante no haya aplazado ningún semestre durante el curso de la maestría o doctorado, publicaciones de los resultados de la investigación en revistas indexadas, ponencias en eventos locales o nacionales y por supuesto, que cumpla con las normas de publicación y tenga una excelente redacción.
Las ventajas
Los autores de tesis laureadas obtienen ventajas por la excelencia de su trabajo. Sus investigaciones y resultados son divulgados con el apoyo directo de la universidad, les invitan a ponencias y encuentros y, en el caso de tesis laureadas de maestría, les facilita postularse a doctorados. Contar con un proyecto laureado en la hoja de vida también es significativo al aspirar a determinados cargos, especialmente si están relacionados con el objeto de la investigación. Puede leer: ¿Cómo sobrevivir a una tesis de grado?
1. Esté atento a la guía de estilo: dependiendo de la carrera que tome o de la universidad a la que atienda, puede ser APA o MLA.
2. Asegúrese de que su bibliografía sea amplia, pertinente y esté bien citada: no es leer o citar por rellenar, es hacerlo para adquirir diferentes perspectivas, fortalecer sus argumentos, debatir posiciones contrarias y demás. Todo esto enriquecerá su trabajo.
3. Siempre esté atento a las recomendaciones y correcciones de su director de tesis: esto hará que el progreso de su trabajo sea mucho más rápido.
4. No dude en solicitar un cambio de tema o enfoque si ya no se siente satisfecho con el que estaba realizando: este tipo de cambios son más frecuentes de lo que usted quizás crea. No es nada placentero trabajar en una línea investigativa que ha resultado ser estéril o decepcionante en comparación con otros rumbos y a medida que se acumulan sus hallazgos. Hable con su director de tesis para pensar bien por dónde encaminaría la nueva tesis y si realmente podría ser un proyecto más fructífero y agradable.
5. Prepárase bien para la sustentación: el trabajo escrito no lo es todo. Presentar la tesis de manera clara y concisa y saber responder bien las preguntas y cuestionamientos del jurado es importante para conseguir una buena calificación final.