En todo el globo, probablemente no hay país más reconocido por la calidad de su café que Colombia. Junto con las flores, el banano y el aceite de palma, el café es uno de los productos de exportación más importantes del agro nacional y de lejos el más ubicuo de ellos. Su producción significó una bonanza económica para el país y hasta llevó a la creación de una cadena cafeterías y de una telenovela de renombre.
Esta coyuntura tan favorable para el café colombiano comenzó hace 70 años, ¿se mantiene acaso hoy día? La respuesta es que no. Para comenzar, “la producción registrada de café de Colombia, mayor productor mundial de arábigo suave lavado, cayó a 3,26 millones de sacos de 60 kg entre enero y abril de este año, 6 % menos frente a los 3,46 millones de sacos producidos en el mismo periodo anterior”, señaló la Federación Nacional de Cafeteros (FNC).
El mundo acabó de salir de un fenómeno de La Niña inusualmente largo. Las consecuencias de ese hecho se hicieron sentir en el clima y en todas las actividades humanas que son más sensibles a sus variaciones, siendo la agricultura una de ellas. En Colombia, La Niña trajo consigo un incremento de las lluvias y una disminución promedio de las temperaturas, condiciones que se sintieron especialmente en la zona andina.
Las consecuencias de lo anterior fueron una disminución de la fertilidad del suelo y del rendimiento de los cultivos, incluyendo el que tradicionalmente ha sido el grano insigne de la economía nacional: el café. En lo que va del año, tanto su producción como su importancia para el comercio exterior se han visto afectadas. Según la FNC, “en lo que va del año cafetero (octubre 2022-abril 2023), la producción rozó los 6,2 millones de sacos, 11 % menos frente a los casi 7 millones de sacos de igual lapso anterior”. Le puede interesar: Caen exportaciones de café en contenedores.
Disminuye la exportación
Al tiempo que disminuyó la producción de café, su exportación también comenzó a decaer. De acuerdo con un informe del Grupo Puerto Cartagena, “el acumulado a marzo de 2023 muestra que las exportaciones de café fueron de 3.078 TEU (Unidades Equivalentes a Veinte Pies, en sus siglas en inglés), registrando una caída anual de 8 %. El café ha perdido relevancia dentro de las exportaciones totales del país pues su cuota de mercado disminuyó de 15 % a 9 % entre 2016 y 2023”.
Esa cifra trimestral constituye un “mínimo histórico” según el informe, pero también hace parte de una tendencia que ya venía desde el 2016 y que va a acompañada de un repunte significativo en el peso de las importaciones en el comercio de este grano. En el primer semestre de 2016, estas apenas representaban el 1 %; este año, representan el 15 %.
En descenso
Todos estos factores se conjugaron para que en enero de este año la libra de café llegara a uno de los precios más bajos que ha tenido en la bolsa de Nueva York: 1,54 $ USD. Además de eso, un rival ha comenzado a posicionarse mejor dentro del mercado: el café brasileño, el cual experimentó un repunte significativo durante el 2022.
De acuerdo con las conclusiones del grupo, “podría explicarse por la actual baja en la demanda global, la alta inflación y la reducción en la mano de obra en los cafetales. De cara a futuro, la producción y las exportaciones de café dependerán de la evolución del precio de los insumos para cultivo, la dinámica del dólar y las condiciones climáticas en el país”. Puede leer: “No vamos a vender café de Colombia a pérdida”.